El cambio climático, y los fenómenos que éste trae consigo, como el calentamiento global y el cambio en el patrón de precipitaciones, se han convertido en un gran desafío para la seguridad alimentaria en todo el mundo, dijeron algunos de los especialistas participantes en un simposio que se celebra en la ciudad china de Lanzhou, capital de la noroccidental provincia de Gansu.
El evento, que se inició el martes e irá hasta el domingo, tiene lugar en la Universidad de Lanzhou, y en él, científicos agrícolas y organizaciones relacionadas de Estados Unidos, Australia, Canadá y Japón discuten sobre la productividad y el desarrollo sostenible de los ecosistemas agrícolas.
La seguridad alimentaria se está viendo gravemente amenazada debido a la disminución del nivel de lluvias y el deterioro de los recursos básicos, dijo Kadambot Siddique, director de la Escuela de Agricultura de la Universidad de Australia Occidental.
Además, el aumento de las emisiones de dióxido de carbono y el cambio en el esquema de precipitaciones también ejercen un impacto negativo sobre el ecosistema agrícola, especialmente en el rendimiento de los cultivos y los recursos hídricos, agregó Siddique.
Investigadores del World Watch Institute de Estados Unidos alertaron en un informe que el calentamiento global causado por las emisiones de carbono llevará a una reducción en el rendimiento agrícola, la aceleración de la desertificación y el aumento de las enfermedades en las plantas, lo que también amenaza la seguridad de los alimentos.
Especialistas chinos coincidieron en que en las últimas décadas, el cambio climático ha afectado el ecosistema agrícola de China y ha tenido una influencia negativa sobre la agricultura de las regiones secas del norte del país.
El vicepresidente de la Academia de Ciencias Meteorológicas de China, Wang Chunyi, sostuvo que el aumento de las temperaturas ha acelerado las ratas de crecimiento de los cultivos, acortando a la vez su periodo de crecimiento, lo que ha resultado en una reduccción de su rendimiento.
El rendimiento de los alimentos básicos de China se reducirá entre un 5 y un 10 por ciento de aquí a 2030, y la situación empeorará si no se adoptan medidas efectivas para adaptarse a esa modificación, advirtió el experto.
"En el futuro se necesita que el sistema de la producción agrícola sea flexible y adaptable a los cambios en la temperatura global, los mercados, la reducción de los recursos naturales, las políticas y las demandas humanas", señaló Siddique.
"Cada país tiene que explorar la mejor manera para equilibrar la demanda alimentaria y la protección ambiental", destacó, a su vez, Li Fengmin, director del Laboratorio de Ecología de Zonas Aridas y de Praderas de la Universidad de Lanzhou.
Li agregó que es indispensable trabajar en la mejora de la productividad y el desarrollo sostenible de los frágiles agroecosistemas áridos y semiáridos en medio de las condiciones que impone el cambio climático global. Fin