Ge Yafang, que maneja una compañía textil en la provincia de Jiangsu, en el oriente de China, siempre dice que su destino cambió a partir de la reforma en la política de paridad monetaria de China.
Ge, presidenta de la empresa Black Peony Co., dijo que la compañía se vio "forzada" a modificar su operación adoptando como motor de crecimiento la tecnología y abandonar su antiguo estilo de trabajo de labor intensiva. "Tuve que hacer el cambio, o de otra forma el aumento del yuan habría llevado a la compañía hacia la bancarrota", explicó.
Black Peony Co. exporta ropa como pantalones de mezclilla, y prendas de algodón Khaki y pana a países como Estados Unidos y Japón. Como la mayoría de los negocios de exportación en China hace cinco años, su desarrollo estaba apoyado por una enorme oferta de mano de obra barata y materias primas de bajo costo.
El 21 de julio del 2005, China abandonó su política de ajuste al dólar USA luego de una década y permitió que su moneda fluctuara frente a una canasta de monedas, con lo que se apreció 2,1 por ciento. Desde entonces, el yuan se ha fortalecido más, aunque lentamente, y se elevó más de 21 por ciento frente al billete verde.
La gradual apreciación del yuan ha forzado a los exportadores de China a promover la innovación e impulsar la cadena de valor para mejorar la rentabilidad, indicó Zhang Yansheng, investigador de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), el máximo órgano de planeación económica de China.
Black Peony Co. fue una de las ganadoras en esta transición nacional. Las ganancias en la compañía ascendieron a 365 millones de yuanes (53,8 millones de dólares USA) en 2009, mientras en el 2005 la empresa registró apenas 21 millones de yuanes.
"La reforma en el 2005 fue muy exitosa", afirmó Li Daokui, miembro del Comité de Política Monetaria del banco central de China. "Una apreciación manejable, gradual e independiente ha ayudado a mitigar el desequilibrio de los pagos internacional en el país".
Después de una sólida apreciación en los trimeros tres años luego de la reforma, el tipo de cambio del yuan en China empezó a estabilizarse en el segundo semestre del 2008.
Al ser la tercera mayor economía del mundo, los esfuerzos que hizo China para mantener un yuan estable durante la crisis económica contribuyó enormemente al sostenimiento de la economía mundial, señalan analistas.
El 19 de junio de este año, el Banco Popular de China (BPCh), el banco central del país, anunció que profundizaría la reforma de mecanismos de formación del tipo de cambio del yuan para mejorar su flexibilidad. Al mismo tiempo, descartó una excepcional revaluación.
De los 23 días de transacciones a partir del 19 de junio, durante 14 días la paridad central del yuan fué más sólida que el día antieror, y durante ocho días se registraron tasas de paridad central más débiles.
El tipo de paridad central del yuan se estableció en 6,7802 por dólar USA hoy, de acuerdo con datos emitidos por el Sistema de Comercio de Divisas de China. La moneda puede flotar en el mercado interbancario en un margen límite diario de 0,5 por ciento respecto al tipo de paridad central.
"No hay bases para una abrupta apreciación del yuan a corto plazo. El movimiento del tipo de cambio del yuan frente al dólar USA en los próximos 5 a 10 años dependerá de la política monetaria de EEUU", señaló Li.
Las grandes fluctuaciones en el tipo de cambio del yuan no solamente dañarían las exportaciones de China, sino que también obstaculizarían el mejoramiento del comercio global, indicó Ding Zhijie, profesor de la Universidad de Negocios Internacionales y Economía en Beijing.
"China es actualmente el mayor exportador del mundo, pero el comercio de procesamiento representa una gran proporción en el país, lo cual significa que una caída en las exportaciones de China afectará las exportaciones en muchos otros países", aseguró Ding.
China necesita seguir una estrategia de flotación manejable de su tipo de cambio, lo cual es una necesidad fundamental para su reestructuración económica y para la optimización de las asignaciones de sus recursos, expresó Hu Xiaolian, vicegobernador del BPCh.
Esta política reducirá el desequilibrio comercial de China y la excesiva dependencia en las exportaciones, y ayudará a mantener el crecimiento económico dependiendo más de la demanda interna, señaló Hu.
A pesar de los esfuerzos para incrementar la flexibilidad del tipo de cambio del yuan, China también hace esfuerzos para impulsar su internacionalización, para lo cual los analistas consideran que tiene un largo camino por recorrer.
El nuevo desarrollo está en la expansion de las transacciones comerciales en yuanes. Las transacciones comerciales en yuanes transfronterizas están permitidas en todos los países y regiones, luego de iniciar en Hong Kong, Macao y en los 10 Estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Otra acción ampliamente anticipada es el establecimiento de un comité internacional para el Mercado de Valores de Shanghai, lo que representa un avance en la internacionalización del yuan. Fin