La primera planta comercial de captura y almacenamiento de carbono podrá empezar a funcionar a finales de este año, dado que la construcción de sus instalaciones de licuación ya han comenzado, anunciaron hoy miércoles fuentes del Grupo Shenhua, el mayor productor de carbón de China.
Shenhua está construyendo esta planta en la ciudad de Ordos, en las estepas de la región autónoma de Mongolia Interior.
Está previsto que este proyecto de 210 millones de yuanes (30,8 millones de dólares) capte 100.000 toneladas de dióxido de carbono cada año, precisó Wang Heming, alto ejecutivo de la división de Shenhua en Ordos.
Aunque China depende en gran medida del carbón para sostener su economía, las autoridades del país se han comprometido a reducir la intensidad de carbono de su Producto Interno Bruto (PIB) en entre un 40 y 45 por ciento de cara al 2020 en comparación con los niveles de 2005. La tecnología de captura de carbono ha sido identificada como fundamental para llegar a esta meta.
Wang informó de que Shenhua también está llevando a cabo el estudio de viabilidad de una segunda instalación de liquidificación que podría gestionar un millón de toneladas de dióxido de carbono al año.
El ejecutivo adelantó que se está planificando una tercera planta de dimensiones mucho mayores con capacidad para gestionar tres millones de toneladas anuales.
Wang añadió que los análisis han demostrado que las instalaciones de liquidificación de Shenhua no dañan el medio ambiente, ya que el dióxido de carbono se comprime, licúa, e inyecta en rocas situadas entre 1.000 y 3.000 metros por debajo la superficie.
Además, se instalará una red de vigilancia para controlar las fugas, señaló el ejecutivo, que insistió en que el espacio dedicado al almacenamiento del carbono "estará a prueba de fugas durante 1.000 años".
Sin embargo, Wang admitió que la viabilidad comercial del proyecto no está clara, porque aún no se han establecido los estándares internacionales para la industria de la captura de carbono y el gobierno chino todavía no ha dado un trato favorable a las empresas de este sector, explicó el ejecutivo.
Se estima que los costes de operación de la nueva planta de 100.000 toneladas se situarán en los 50 dólares por tonelada. Fin