La central termoeléctrica más grande de la región autónoma del Tíbet, en la que el Grupo Huaneng, uno de los principales generadores de electricidad del país, ha invertido 300 millones de yuanes (44 millones de dólares) en infraestructuras energéticas en Lhasa (capital regional) y en la ciudad de Ngari, entró el pasado sábado en su primera fase de funcionamiento.
Se espera que la medida ayude a aliviar la escasez de energía durante el gélido invierno en la meseta, que está suponiendo un déficit del 30 por ciento entre la demanda y el suministro real de electricidad en la región. Gracias al proyecto, que cuenta con nueve generadores diésel, Lhasa y Ngari recibirán, respectivamente, 100.000 kilovatios y 10.000 kilovatios de abastecimiento eléctrico.
Según fuentes de la empresa, después de la puesta en marcha de los primeros cuatro generadores, los otros cinco entrarán en funcionamiento antes de la Fiesta de Primavera y el Año Nuevo Tibetano, conocido como Losar, que se celebrará este año el próximo 14 de febrero.