La Oficina de Información del Consejo de Estado publicó el libro blanco titulado 50 Años de la Reforma Democrática del Tíbet. Esta edición está dividica en cinco partes: preámbulo, sociedad de servidumbre feudal basada en la integración del Estado y la iglesia del viejo Tíbet, majestuosa reforma democrática del Tíbet, tremendos cambios históricos en medio siglo del Tíbet y conclusión.
En el libro blanco se afirma que el Tíbet ha sido desde la antigüedad una parte inalienable de China. La liberación pacífica del Tíbet, la expulsión de las fuerzas invasoras imperialistas del Tíbet, la reforma democrática y la abolición del sistema de servidumbre feudal basado en la integración del Estado y la iglesia del Tíbet forman parte importante de la revolución democrática nacional del pueblo chino contra el imperialismo y el feudalismo librada en la época moderna, también constituyen una importante tarea histórica encarada por el Gobierno chino después de la fundación de la República Popular China.
El Tíbet de antes de 1959 fue una sociedad feudal basada en la integración del Estado y una iglesia más nebulosa y atrasada que la de la edad media de Europa. La prolongada dominación del sistema de servidumbre feudal ahogó la vitalidad y la vivacidad de la sociedad tibetana, llevándola a la decadencia y degeneración.
Este año marca el cincuenta aniversario de la reforma democrática del Tíbet. En los últimos cincuenta años Tíbet ha recorrido una trayectoria brillante de la oscuridad a la luz, del atraso al progreso, de la penuria a la holgura de la dictadura a la democracia y del encierro a la apertura. En la actualidad, Tíbet vive un desarrollo económico, un progreso social, una prosperidad cultural, una mejora de las condiciones de vida del pueblo, la unidad de las étnias y una armonía en las relaciones políticas y humanas, y se encuentra en el mejor período de desarrollo en su historia.
El libro blanco concluye afirmando que la historia ha corroborado contundentemente que la reforma democrática llevada a cabo en un territorio de más de 1,2 millones de kilómetros cuadrados eliminó el sistema de servidumbre feudal que duró varios siglos. La reforma permitió a millones de siervos y esclavos ponerse en pie. Ello no solamente constituye un capítulo sumamente importante en la historia del desarrollo de los derechos humanos de China, sino que también ha dejado una pincelada de tinta gruesa en la historia internacional de la abolición del servidumbre. Esto es, sin lugar a dudas, una grandiosa obra en la trayectoria de la humanidad en su avance hacia la civilización y el progreso.
La historia es testigo de que el Dalai y su camarilla política representan ese sistema de servidumbre feudal y a la clase de los propietarios de siervos del viejo Tíbet. El Dalai ha de hacer una reflexión a fondo y una rectificación definitiva con respecto a su posición y comportamientos políticos. El Gobierno Central mantiene siempre y mantendrá abierta la puerta al para que el Dalai retorne a la posición patriótica .