El gobierno de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, afirmó que llevará a cabo durante los próximos tres a cinco años una estricta auditoría del uso de los fondos dirigidos a la reconstrucción tras el terremoto del pasado 12 de mayo, y dará a conocer los resultados al final de dicho período.
Las autoridades provinciales inspeccionarán con detalle la recaudación, la distribución y el uso de los fondos y materiales, de acuerdo con un documento difundido el martes por la oficina general del gobierno de Sichuan.
"La auditoría incluirá las asignaciones de recursos de las autoridades provinciales y locales, así como las donaciones", señala el texto.
Mientras tanto, los fondos asignados por el gobierno central, que sumaron 70.000 millones de yuanes (10.100 millones de dólares), serán supervisados separadamente por la Oficina Nacional de Auditoría, con sede en Beijing.
El documento provincial, sin embargo, no menciona la polémica compra de un todoterreno de lujo por valor de 1,1 millones de yuanes por parte de las autoridades de Beichuan, uno de los distritos que resultaron más afectados por el seísmo y donde unas 20.000 personas perdieron la vida o permanecen desaparecidas tras el terremoto.
La compra, hecha pública en un blog de internet, suscitó un gran malestar entre los ciudadanos y llegó a ser calificada de caso de "corrupción" por algunos críticos.
Sin embargo, el director del departamento de seguridad pública de Beichuan, Zhang Depu, defendió el viernes pasado la adquisición, al sostener que un vehículo de ese tipo era necesario en situaciones de emergencia debido a las malas condiciones de algunas carreteras de montaña en la zona.
El documento de Sichuan indica que los auditores prestarán atención especial a los proyectos y áreas clave, como la reconstrucción de viviendas, escuelas, hospitales, centros de asistencia social y otras instalaciones públicas.
Más de 69.000 personas murieron en el seísmo de 8,0 grados de magnitud en la escala de Richter del pasado 12 de mayo, en el cual más de 374.000 resultaron heridas, y otras 18.000 permanecen desaparecidas, mientras millones de residentes locales perdieron sus hogares.
El gobierno de Sichuan calculó que la reconstrucción tras los daños causados por el seísmo costará 1,6 billones de yuanes.
En las labores de reparación participan operarios procedentes de 20 provincias del país, las cuales, además, dedicarán al menos el 1 por ciento de sus ingresos fiscales anuales a los proyectos de reconstrucción durante los próximos tres años.