La emancipación de los siervos tibetanos hace 50 años fue una victoria del pueblo, dijo hoy un tibetólogo chino, un día después de que la legislatura regional aprobó el establecimiento del Día de Emancipación de los Siervos.
El 28 de marzo de 1959, el Consejo de Estado emitió una orden para destituir al gobierno local del Tíbet y reemplazarlo con un comité preparatorio de la Región Autónoma del Tíbet. Ese mismo día, cerca de un millón de siervos fueron liberados.
"Esto marcó el fin de la vieja era y el inicio de una nueva era en el Tíbet que trajo consigo un gran cambio social en la región", dijo Wang Xiaobin, estudioso del Centro de Investigación de Tibetología de China.
En los cincuentas, el Tíbet tenía un sistema de servidumbre contrario a la tierra utópica de Sangri-la descrita por el escritor británico James Hilton en su novela "Horizontes perdidos", dijo Wang.
Dentro de este sistema, los propietarios de los siervos, que representaban menos del cinco por ciento de la población, ocupaban todas las tierras cultivables y los pastizales y poseían la mayor parte del ganado del Tíbet, agregó.
Los propietarios podían explotar a los siervos usando su trabajo, cobrándoles impuestos y lucrando con los préstamos que les otorgaban a un interés de entre 10 y 30 por ciento. En ocasiones, los siervos tenían que pagar deudas contraídas por generaciones anteriores, dijo Wang.
La antigua ley tibetana dividía a los tibetanos en tres clases y nueve grados. Los inferiores eran castigados si ofendían a los superiores.
Después del 28 de marzo de 1959, los regímenes feudales de todos los niveles basados en la servidumbre fueron eliminados y el régimen democrático del pueblo fue establecido en el Tíbet. La Reforma Democrática fue emprendida y los siervos liberados recibieron tierras cultivables y ganado por primera ocasión en su vida.
En 1961, las primeras elecciones de congresos populares de diferentes niveles fueron llevadas a cabo en el Tíbet. Los antiguos siervos y esclavos pudieron ejercer su derecho a elegir o ser elegidos.
En el 2002, el 93,09 por ciento de los votantes del Tíbet participaron en las elecciones y en algunas zonas la participación llegó al 100 por ciento. Los legisladores pertenecientes a minorías constituyen el 80 por ciento del total a nivel regional y de prefectura y más del 90 por ciento del total a nivel de distrito y ciudad. Actualmente, el 87,5 por ciento de los presidentes o vicepresidentes de la legislatura regional, el 69,9 por ciento de los integrantes del comité permanente de la legislatura y el 53,3 por ciento de los presidentes del gobierno regional son tibetanos o individuos pertenecientes a otras minorías étnicas, dijo Wang. Desde 1965, año en que se fundó la Región Autónoma del Tíbet, dos clases importantes en el Tíbet, los siervos y los propietarios de siervos, desaparecieron para siempre pues se produjo en cambio fundamental en la naturaleza del régimen.
En los últimos 50 años, el Tíbet ha promulgado y puesto en práctica planes a 10 años para el desarrollo económico y social. Bajo la supervisión de las autoridades centrales y con el apoyo de todo el país, el Tíbet ha mejorado la infraestructura local y elevado en gran medida el nivel de vida de las personas. Han surgido incluso varios millonarios tibetanos en el Tíbet, dijo Wang. En el 2007, el PIB del Tíbet superó los 30.000 millones de yuanes (4.380 millones de dólares) y registró in ingreso per cápita promedio de más de 12.000 yuanes. El ingreso financiero regional superó los 2.000 millones de yuanes. Fin