La Oficina de Información del Consejo de Estado de China, gabinete central, publicó hoy martes en Beijing un libro blanco sobre la defensa nacional, en el que se comprometió a continuar con la vía del desarrollo pacífico y avanzar en la modernización militar del país.

El libro blanco, titulado la "Defensa Nacional de China en 2008", revela por primera vez la ambición del país de "llevar a cabo la mecanización militar y obtener grandes avances en la informatización antes de 2020", así como de "materializar la modernización para mediados del siglo XXI".

En el documento, las autoridades chinas se comprometen a fortalecer las fuerzas armadas mediante la ciencia y la tecnología. También agregan que China está trabajando para "desarrollar armas y equipos nuevos y de alta tecnología, realizar la formación militar en condiciones de informatización y construir un sistema logístico moderno en todos los terrenos".

Respecto a la directriz estratégica militar de defensa activa de China, el documento indica que ésta "tiene por objeto ganar guerras locales en condiciones de la informatización".

De acuerdo con los esfuerzos para hacer más eficientes las fuerzas armadas, el documenta señala que China tiene como objetivo desarrollar un completo conjunto de "modos científicos" de organización, instituciones y métodos de operación para 2020.

El libro blanco especifica en detalle por primera vez la política china de "no usar primero armas nucleares".

"En tiempos de paz, los misiles nucleares del Segundo Cuerpo de Artillería no tendrán como objetivo a ningún país", indica el libro, que destaca que China aplicará una "estrategia nuclear de autodefensa".

"En caso de que China esté bajo amenaza nuclear, la fuerza de misiles nucleares del Segundo Cuerpo de Artillería entrará en alerta estatal y se preparará para un contraataque nuclear", dice el documento.

Bajo el mando directo de la Comisión Militar Central, el Segundo Cuerpo de Artillería tiene por objetivo detener cualquier ataque nuclear de otros países y llevar a cabo contraataques y ataques de precisión con misiles convencionales.

El documento, el sexto de su tipo que ha publicado el gobierno chino desde 1998, ofrece una visión general de la defensa nacional de China, desde el ambiente de seguridad, la política de defensa nacional, hasta los gastos en defensa y el control de armas en el país asiático.

El libro, de 105 páginas, describe la situación de seguridad general de China en fase de "mejora constante", e indica que "la situación a través del estrecho de Taiwan ha dado un giro significativamente positivo".

El documento atribuye la mejora de la situación a las intenciones fracasadas de las fuerzas separatistas por la "independencia de Taiwan" y al progreso conseguido en las consultas entre ambos lados del estrecho.

Sin embargo, China todavía se enfrenta a amenazas y desafíos de seguridad complejos, diversos y a largo plazo, apunta el libro, que cita las amenazas de las fuerzas separatistas por "independencia de Taiwan", "independencia del Turkestán Oriental" e "independencia del Tíbet".

"En particular, Estados Unidos continúa vendiendo armas a Taiwan en violación de los principios establecidos en los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses, lo que ha dañado de forma grave las relaciones bilaterales entre China y Estados Unidos, así como la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwan", subraya el libro.

Frente a las "oportunidades y desafíos sin precedentes", China "persistirá en seguir el camino del desarrollo pacífico", indica el libro blanco.

Por otra parte, el texto repasa los gastos en materia de defensa en China en las últimas tres décadas, y subraya que éstos se encuentran a "un nivel razonable y apropiado".

Pese a que el gasto militar del país asiático aumentó entre 1988 y 2008, el monto total y la cuota por cada persona en servicio se mantienen en un nivel inferior a los de otras grandes potencias.

El libro dedica capítulos separados al Ejército, la Marina, la Aviación, y el Segundo Cuerpo de Artillería, y presenta las capacidades y funciones de cada cuerpo militar.

"China nunca buscará la hegemonía ni se dedicará a la expansión militar ahora o en el futuro, al margen del nivel de desarrollo que alcance el país", precisa el documento. Fin