El gobierno chino siempre ha prestado importancia y apoyado los esfuerzos internacionales para el control de armas, el desarme y la no proliferación, señala el libro blanco sobre la defensa nacional de China publicado hoy martes en Beijing por la Oficina de Información del Consejo de Estado, gabinete central.
El documento, titulado la "Defensa Nacional de China en 2008", es el primero en el que las autoridades del país dedican un capítulo completo al control de armas y el desarme.
En referencia al desarme nuclear, el texto apunta que las autoridades chinas defienden que todos los países con armas nucleares deben expresar su compromiso inequívoco con la destrucción de armas nucleares y disminuir el papel de este armamento en las políticas de seguridad nacional.
China apoya la pronta entrada en vigor del Tratado de Prohibición General de Pruebas Nucleares, y seguirá fiel a su compromiso de moratoria sobre las pruebas de armas nucleares, dice el documento.
"China no será el primero en usar armas nucleares en ningún momento ni circunstancia. Además, no utilizará de forma incondicional ni amenazará con usar armas nucleares contra los Estados sin armas nucleares o zonas libres de este tipo de armamento", promete el libro blanco.
China instó a otros países con armas nucleares a hacer compromisos similares y finalizar un instrumento legal internacional en este sentido.
Además, la nación asiática sostiene que el programa global de defensa antimisiles resulta perjudicial para la estabilidad y el equilibrio estratégicos.
En cuanto a la prohibición de armas biológicas y químicas, China observa sus obligaciones bajo la Convención sobre Armas Biológicas y respalda los esfuerzos multilaterales para fortalecer la efectividad de la Convención.
El libro blanco indica que China se opone con firmeza a la proliferación de armas de destrucción masiva y sus derivados y participa de forma activa en los esfuerzos internacionales de no proliferación. Fin