Con la aproximación de la Fiesta de Primavera, centenares de millones de chinos que estudian o trabajan fuera de sus pueblos natales inician el viaje de regreso a casa para reunirse con sus familiares en esta festividad que marca el Año Nuevo Lunar chino, y que este año caerá el 26 de enero.
Estos viajes suponen un drástico aumento en la afluencia de pasajeros, y ponen bajo una gran presión al sistema ferroviario del país asiático.
El gobierno prevé unos 2.320 millones de desplazamientos durante los próximos 40 días. Un récord de 188 millones de pasajeros optarán por el tren, lo que supone un incremento del 8 por ciento frente al número registrado en el mismo período del año pasado.
Las autoridades ferroviarias en las grandes ciudades, como Beijing, Guangzhou, Shanghai y Hangzhou han añadido 319 trenes de pasajeros de forma temporal para hacer frente al aumento de la demanda en estas vacaciones tan importantes en el país.