El primer ministro de China Wen Jiabao visitó hoy a algunos sobrevivientes del sismo que fueron reubicados en campamentos públicos en la ciudad de Mianyang de Sichuan.

Los refugiados originarios de las tierras bajas en la provincia suroeste china también estaba amenazados por los enormes "lagos formados por el sismo" que pueden desbordarse.

El sismo de 8,0 grados ocurrido el 12 de mayo, y que ha cobrado hasta la fecha al menos 69.134 vidas, creó el amenazante lago Tangjiashan con 200 millones de metros cúbicos en Mianyang, a unos 70 metros sobre el nivel de la ciudad.

El gobierno local está trabajando en la reubicación de aproximadamente 210.000 personas hacia terrenos más seguros.

En su tercera visita a la provincia desde que ocurrió el sismo, Wen dijo en un campamento que alberga a cientos de personas que perdieron sus casas por el sismo: "espero que entiendan nuestros esfuerzos por reubicarlos fuera de sus hogares a un sitio relativamente seguro debido a que el creciente lago formado por el sismo es tan peligroso".

"Si, entendemos", respondieron las personas.

"Estamos tratando de drenar el lago de acuerdo con nuestros planes de contingencia pero podría ocurrir cualqueir cosa en esas complicadas condiciones climáticas, geológicas y ambientales", señaló Wen.

"Apreciamos todos sus esfuerzos y cooperación con el gobierno para desarmar esta bomba de tiempo".

"Le estamos agradecidos, señor primer ministro", expresó Wu Xiaofeng, un aldeano de 60 años de edad.

"La prioridad de nuestra tarea de reubicación es garantizar que todos estén seguros", respondió Wen.

"Usted visitó Sichuan tres veces, y debe cuidarse bien a sí mismo" , le dijo un hombre joven.

"Es mi deber", dijo Wen. "Estoy menos perturbado después de escuchar sus consideraciones. Temo que las personas que sufren tanto podrían ponerse nerviosas e impacientes. ¿Así estan ustedes?" preguntó.

"Está bien", respondió una mujer.

"Este no solamente es un desastre de grandes dimensiones para la nación, sino también para cada uno aquí", expresó.

Luego Wen caminó hacia una estación de policía provisional para pedir a los oficiales que estén mucho más alerta cuando patrullen los campamentos residenciales en estos momentos inusuales.

Después de estrechar las manos de una anciana sentada en la parte baja de una litera en una gran tienda de campaña, Wen le preguntó si se sentía incómoda de vivir con otras personas.

Mostrando consideración por los demás, Mao Fengying de 87 años, respondió: "los socorristas de las fuerzas armadas realmente están exhaustos. Ellos necesitan mejores condiciones en las tiendas de campaña".

Conmovido por su solicitud, Wen pidió vehementemente a los comandantes de las fuerzas armadas mejorar las condiciones de vida de los soldados.

Entonces se despidió de Mao para dirigirse a la siguiente escala.

Wang Shichen, de 12 años de edad, le hizo una pregunta a Wen: "¿Cuánto tiempo tendremos que estar aquí y cuándo volveremos a casa?"

"Creo que tú podrías regresar (a casa) después del desagüe", dijo.

"¿Puedo abrazarlo?" dijo el niño después de su pregunta. Wen lo abrazó inmediatamente.

En una casa de retiro temporal en el campamento, Wen saludó a Chen Jiazhen de 100 años de edad. "Usted trabajará duro", dijo el anciano a Wen. "Por supuesto, lo haré", respondió el premier con sinceridad.

Al ver a otro anciano escribir una carta de agradecimiento a las fuerzas armadas y voluntarios, Wen comentó que también deseaba escribir algunas palabras.

"Respeto y fortaleza", escribió al reverso de la carta del hombre. Fin