El largamente esperado drenado del "lago del terremoto" de Tangjiashan, en la suroccidental provincia china de Sichuan, empezó a las 07:08 horas de hoy sábado, cuando el agua entró en un canal de desagüe artificial.
Cerca de 100 efectivos de policía armada fueron transportados por avión a la presa del lago de terremoto en la tarde de ayer viernes para ampliar y profundizar el canal.
Para Rao Xiping, jefe de la estación hidrometeorológica de Beichuan, el volumen de flujo ha llegado al status ideal de más de 100 metros cúbicos por segundo, y sólo 40 en el canal de desagüe.
Indicó que el nivel del agua en el lago sigue elevándose debido al lento flujo de agua que pasa por el canal de drenado.
Rao manifestó que "la presa ahora es segura", que no han surgido otras zonas de desbordamiento, y dejó claro que no cree que la presa se derrumbe o destruya.
Un periodista de Xinhua en el centro de mando vio que el agua pasó por el canal de compuerta bajo el monitoreo de satélite. El flujo de agua fue rápido, estable y estuvo incrementándose en volumen.
Un total de 30 máquinas de limpieza de fango, piedras y tierra, conocidas como dragas, continuaban ahondando y haciendo más ancho el canal de desagüe, para acelerar el drenado.
El nivel del agua en la entrada del canal fue de 740,37 metros por encima del nivel del mar, 0.3 metros más alto que el registrado cuando el lago comenzó a derramar líquido esta mañana.
El lago de terremoto se había extendido 13.5 millones de metros cúbicos, y ha alcanzado los 229.5 millones en total, de acuerdo con los expertos en el centro de comando.
Ellos también estimaron que no se esperan más lluvias fuertes hasta el 16 de junio, lo que favorecerá estos trabajos de rescate tras el terremoto. También descartaron la posibilidad de que una réplica superior a los 6 grados de magnitud en la escala Richter se presente.
Se esperaba que el derrame de líquido ocurriera el viernes por la noche cuando el nivel del agua alcanzó el punto más bajo del estancamiento, pero fue retrasado por una presa de 0.6 metros de alto que fue construida temporalmente la tarde del viernes para proteger a los trabajadores que se encontraban ahondando el canal de desagüe.
El lago de terremoto fue formado por un masivo desprendimiento de fango y rocas después del terremoto del 12 de mayo que sacudió el suroeste del país. Dicho lago ha retenido más de 220 millones de metros cúbicos de agua y planteó una amenaza a los 1,3 millones de residentes en los cursos inferiores.
Más de 600 policías armados y soldados trabajaron durante seis días y noches para excavar un canal de 475 metros de largo para desviar el agua del lago.
Más de 250.000 personas en las áreas bajas de Mianyang han sido reubicadas como parte del plan que prevé que un tercio del volumen del agua se desbordará.
Los otros dos planes de emergencia requieren la evacuación de 1, 2 millones de personas en caso de que una mitad del volumen del lago se desborde, o de 1,3 millones de residentes locales si se rompiese por completo el dique de contención formado por las rocas y tierras que se desprendieron durante el terremoto mencionado. Fin