La autonomía regional de las minorías étnicas es una importante política del gobierno chino en la gestión de los asuntos étnicos.
La región autónoma de Mongolia Interior, establecida en 1947, fue la primera región autónoma de minorías étnicas que se creó en China. La siguieron las regiones autónomas uygur de Xinjiang, zhuang de Guangxi, hui de Ningxia y del Tíbet.
La autonomía regional de las minorías étnicas en China supone que, bajo la dirección unificada del Estado, la autonomía regional se practica en las áreas donde los habitantes de minorías étnicas viven en comunidades compactas. En esas áreas, los órganos de autogobierno se establecen para el ejercicio de la autonomía.
China es un país multiétnico unido con una larga historia. Casi todas las autoridades centrales de las dinastías feudales adoptaron una política de gobierno según costumbres ("rule by custom") hacia las minorías étnicas. Bajo esta política, se mantenía la unificación política del país al tiempo que se permitía a las minorías étnicas preservar sus propios sistemas sociales y culturas.
La I Asamblea Popular Nacional (parlamento chino) celebrada en 1954 incluyó el sistema de autonomía regional de las minorías étnicas en la Constitución de la República Popular China (RPCh). La Ley de la RPCh sobre la Autonomía Étnica Regional, publicada en 2001, estipula explícitamente que "el sistema de autonomía regional de las minorías étnicas es un sistema político fundamental del Estado".
Hasta el año 2007, China había establecido 155 áreas autónomas de minorías étnicas, que incluían cinco regiones autónomas, 30 prefecturas autónomas y 120 distritos autónomos.
Entre las 55 minorías étnicas del país, 44 de ellas tienen áreas autónomas que cubren el 75 por ciento de la población total de las minorías étnicas.
El sexto censo realizado en 2005 mostró que China tenía una población de más de 1.300 millones de habitantes. La etnia han representaba el 90,56 por ciento del total y las minorías étnicas, el restante 9,44 por ciento. En comparación con el censo del año 2000, la población de las minorías étnicas aumentó en un 15,88 por ciento, una tasa mucho más alta que el 2,03 por ciento de la etnia han.
Tras 61 años de la aplicación de este sistema y 30 años de la reforma y apertura, se han logrado rápidos progresos económicos y sociales en esas regiones autónomas, que representan el 64 por ciento de la superficie total del país.
En 2006, el producto interno bruto de las cinco regiones autónomas, además de Yunnan, Guizhou y Qinghai, tres provincias densamente pobladas por minorías étnicas, superó los dos billones de yuanes (289.000 millones de dólares USA) un aumento anual del 13,2 por ciento respecto al año 2002.
En 2006, el número de residentes pobres en esas áreas descendió desde los 132,2 millones a los 121,1 millones.
Desde 2007, el país ha destinado 180 millones de yuanes al año para el desarrollo de sus distritos fronterizos, donde residen muchas minorías étnicas.
Hasta finales de 2007, el período de escolarización obligatoria de nueve años se había convertido en una realidad para los niños de 330 distritos en la zona occidental de China, cifra que representa el 88,7 por ciento del total de los distritos en esa parte del país.
La implementación de esta política resulta crucial para mejorar la relación de igualdad, unidad y asistencia mutua entre los diversos grupos étnicos, así como para mantener la unificación nacional y acelerar el desarrollo de las zonas donde se practica la autonomía regional, además de promover su progreso.
Después de 61 años, el sistema de autonomía regional ha demostrado ser una elección sabia para promover las relaciones armoniosas entre las personas de los diversos grupos étnicos del país. El gobierno continuará aplicando este sistema, que constituye un importante componente del mecanismo político del país, y traerá la paz y prosperidad para todos los chinos. Fin