Un total de diecisiete personas recibieron ayer martes condenas de entre tres años de prisión y cadena perpetua por haber participado en los disturbios de Lhasa el pasado 14 de marzo, según dictó un tribunal de Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet (suroeste de China).

El Tribunal Popular Intermedio de Lhasa dictó las sentencias en una sesión abierta del tribunal celebrada esta mañana.

Soi'nam Norbu, un conductor que trabajaba para una compañía inmobiliaria de Lhasa, y Basang, un monje, fueron sentenciados a cadena perpetua, según el veredicto del tribunal.

El acusado Soi'nam Norbu, nacido en 1988, fue uno de los alborotadores que incendiaron vehículos en una plaza cerca del monasterio de Johkang, destruyeron comisarias y quemaron motores, además de atacar a bomberos durante los disturbios ocurridos el pasado 14 de marzo en el centro de Lhasa.

"Fue declarado culpable de haber cometido incendios provocados y perjudicar los servicios públicos", añadió el tribunal en un comunicado de prensa.

Basang, un monje del distrito de Doilungdeqen de Lhasa, dirigió a 10 personas, entre los que se incluían cinco monjes, para destruir la oficina del gobierno local, prendieron fuego a 11 tiendas y saquearon sus mercancías, además de atacar a los efectivos de la policía que estaban de servicio, de acuerdo con el veredicto.

Entre los cinco monjes que siguieron a Basang en los incidentes, dos de ellos fueron sentenciados a penas de cárcel de 20 años, mientras los otros recibieron condenas de prisión de 15 años.

Los fatales disturbios registrados en Lhasa el 14 de marzo dejaron un saldo de 18 civiles inocentes y un oficial de policía muertos, 382 civiles y 241 policías heridos, así como siete escuelas, cinco hospitales y 120 casas incediadas, y 908 tiendas saqueadas. Los daños totales superan los 244 millones de yuanes ( 35 millones de dólares).