Los templos que se vieron afectados por los disturbios del mes pasado en Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet (suroeste de China), reanudarán pronto sus actividades religiosas, según informaron hoy fuentes oficiales.
El monasterio Drepung, una lamasería de la rama budista Gelukpa, continuará pronto con sus actividades religiosas habituales, incluidos servicios y debates sobre las doctrinas budistas cinco veces al mes, tal como hacía antes de los disturbios del pasado 14 de marzo, dijo Ngawang Dongjue, director administrativo del templo.
Los templos de Lhasa se están recuperando de los disturbios, con la vuelta a la normalidad de las actividades religiosas, y reabrirán sus puertas a los turistas en un futuro cercano, dijo Tubdain Cewang, vicepresidente ejecutivo del Comité Permanente de la Asamblea Popular Regional (órgano legislativo local) del Tíbet, aunque no especificó la fecha de su reapertura.
Según Ngawang Dongjue, el monasterio Drepung, con una historia de 950 años, cuenta con 1.200 monjes en la actualidad, mientras la mayoría de los que participaron en los disturbios eran monjes visitantes.
Pubu Cering, monje del monasterio Sera, dijo que los ingresos del templo descendieron por la escasa cantidad de turistas desde los disturbios.
El monje del monasterio Sera, Losang Qoipei, de 75 años de edad, se desmayó por el cansancio cuando intentaban impedir a los monjes participar en los disturbios. Fin