Los estudiantes tibetanos que participaron el 17 de marzo en una manifestación pacífica en la Universidad Central de Nacionalidades en Beijing, estaban orando por la paz de sus familias y de la región, dijo hoy un responsable de las autoridades universitarias.
"Los estudiantes fueron muy razonables y regresaron a sus dormitorios a la medianoche, luego de hablar con sus profesores", indicó Xerab Nyi'ma, vicerrector de la universidad, quien también es tibetano, durante una conferencia de prensa.
"La manifestación no afectó el orden normal de la escuela y las clases se llevaron a cabo con normalidad", agregó.
"Tanto los maestros como los estudiantes tibetanos están indignados por los disturbios del 14 de marzo en Lhasa", dijo.
"La lengua tibetana se encuentra bien protegida pues todas las instituciones superiores de los grupos étnicos tienen departamentos de estudios tibetanos".
"El porcentaje de niños en edad escolar que ingresan a las escuelas pasó de menos de dos por ciento hace cinco décadas a 96 por ciento".
"Yo mismo soy un buen ejemplo. Nací en un municipio remoto en la prefectura autónoma tibetana de Ganzi. Pude realizar estudios de lengua y me convertí en asesor doctoral sobre el tema y en vicerrector de una prestigiosa universidad", dijo.
"Mis cinco hermanos y hermanas son estudiantes universitarios y todos estudiaron tibetano en la escuela", dijo.
"La ley china establece que todos los grupos étnicos, incluyendo a los tibetanos, tienen libertad para emplear y desarrollar su idioma", dijo. Los estudiantes llevaron a cabo una manifestación pacífica en el campus del alma mater en la noche del 17 de marzo después de los disturbios registrados en Lhasa, la capital de la región autónoma del Tíbet. La silenciosa reunión comenzó a las 19:30 en la sede del distrito de Haidian, ubicada en el noroeste de Beijing.
Los estudiantes indicaron a Xinhua que estaban realizando "una vigilia a la luz de velas".
No se registraron enfrentamientos entre los participantes y las autoridades del centro educativo. Fin