Los hechos publicados hoy revelan cómo la camarilla del Dalai Lama organizó e incitó la violencia desatada en Lhasa el 14 de marzo y que provocó la muerte de, al menos, 18 civiles.
Los hechos también muestran que la camarilla del Dalai Lama ha lanzado una serie de campañas para tratar de perjudicar la imagen de los próximos Juegos Olímpicos que tendrán lugar en agosto en Beijing, según un artículo firmado por "Yiduo", y cuya publicación fue autorizada a Xinhua.
Un sospechoso relacionado con las acciones violentas ocurridas en Lhasa ha confesado que el "departamento de seguridad" del " gobierno tibetano en el exilio" le exigió repartir folletos que promovían el llamado "levantamiento del pueblo tibetano" entre los civiles y monjes del Tíbet, según el artículo.
"La violencia del 14 de marzo estuvo relacionada con la instigación del 'departamento de seguridad' del 'gobierno tibetano en el exilio'", indicó la fuente, citada por el artículo.
"Para protegerme, (la camarilla del Dalai Lama) me exigió no participar personalmente en las acciones sino que era responsable de incitar la participación de la gente", confesó.
"Las golpizas, destrozos, saqueos e incendios no eran de ningún modo manifestaciones pacíficas, y lo que hicieron fue inhumano", declaró el sospechoso. "Si ellos (la camarilla del Dalai Lama) querían seguir la vía pacífica de la negociación, este tipo de violencia nunca debería haber ocurrido", añadió.
En el mismo día en que los alborotadores violentos atacaron a civiles inocentes en Lhasa, la camarilla del Dalai Lama celebró una reunión a puerta cerrada acerca de cómo extender sus "logros", indica el artículo.
En la reunión se decidió finalmente motivar a todos los monasterios en el Tíbet, cada uno de ellos con más de 100 lamas, sobre todo los que pertenecen a la Secta Amarilla del Budismo Tibetano, para que salieran a la calle y trataran de conseguir que los tibetanos corrientes participaran en las manifestaciones. En el encuentro, también se organizó el lanzamiento de continuas protestas por etapas en varias áreas de población tibetana.
Samdhong, el "primer ministro" del "gobierno tibetano en el exilio", dijo en la reunión que debían aprovechar la extraordinaria oportundidad que se les presentaba para lograr avances en la "causa del Tíbet", garantizar el "regreso" del Dalai Lama al Tíbet, conseguir una mayor autonomía en el "Gran Tíbet", así como su objetivo de "abolir" el existente método de gestión sobre la reencarnación de budas vivientes tibetanos.
La camarilla del Dalai también encargó al "ministro de finanzas " del "gobierno en el exilio" "ofrecer el apoyo financiero necesario para la batalla decisiva contra el gobierno chino", añade el artículo.
Un día después de los disturbios del 14 de marzo, el "Congreso de la Juventud Tibetana" (TYC, siglas en inglés), una organización de línea dura de la camarilla del Dalai que aboga abiertamente por la "independencia del Tíbet", decidió "establecer guerrillas para infiltrarlas en el Tíbet y empezar una lucha armada" en una reunión celebrada en Dharamsala (India), donde tiene su sede el " gobierno tibetano en el exilio", revela el artículo.
Además, la organización elaboró planes sobre el reclutamiento, financiación y compra de armas, y planeó entrar de forma clandestina en el Tíbet a través de la frontera entre China y Nepal.
Los líderes del TYC afirmaron que estaban dispuestos a sacrificar a otros 100 tibetanos, al menos, para alcanzar su meta.
Además del TYC, otras organizaciones bajo la camarilla del Dalai Lama también enviaron a diversas personas a comunidades tibetanas en la India y Nepal, pidiendo a los residentes locales que contactaran con sus parientes y amigos en el Tíbet y otras áreas de población tibetana en China por teléfono o correo electrónico y les incitaran, "en nombre del Dalai Lama", a organizar manifestaciones en respuesta a la violencia en Lhasa. Fin