Los reporteros que estuvieron presentes en los disturbios del 14 de marzo en Lhasa condenaron la cobertura distorsionada de algunos medios de comunicación occidentales y dijeron que sus homólogos de occidente actuaron contra la ética del periodismo --que se trata de reportar los eventos con base en los hechos.
"Estoy molesto de la deslealtad de mis contrapartes extranjeros con su profesionalismo. No están haciendo historias con base en lo correcto y verdadero", dijo Zheng Zhaohong, reportero de la Televisión Central de China (CCTV).
Según lo que recuerda, se encontraba en la calle Barkhor cerca del Templo Jokhang de Lhasa alrededor de las 5 p.m. el 14 de marzo.
"La prosperidad y la paz que solíamos tener en las calles fueron sustituidas por el caos. En el momento en que llegué, el gobierno estaba movilizando a los ciudadanos para limpiar el desorden. La gente no puede siquiera caminar por algunas calles pues están llenas de fragmentos de objetos, piezas de vidrio y sillas rotas", indicó.
"En el área del mercado donde comenzó el disturbio, un edificio de cuatro pisos fue incendiado y todavía podía oler el plástico y hule quemados", agregó el reportero.
Zhen declaró que estaba "conmocionado" al ver la escena.
"Los disturbios de Lhasa fueron actividades criminales organizadas, premeditadas y planeadas por el grupo de Dalai", señaló.
Otro testigo, Gaisang Dawa, reportero tibetano de la sección de Xinhua en el Tíbet, dijo que no podía creer lo que miraba cuando sucedió el disturbio.
"Los alborotadores estaban destruyendo autos, persiguiendo con cuchillos a gente inocente e incendiando comercios. Podía ver tiendas incendiadas en todas partes alrededor mío", indicó el reportero.
Dijo que los reportes falsos de algunos medios de comunicación occidentales tenían otros objetivos.
"Había una fotografía en la que un grupo de alborotadores estaban golpeando un auto de la policía con piedras, pero algunos medios occidentales quitaron parte de ella y sólo dejaron visible la imagen del auto de la policía", señaló.
"Usaron esta fotografía contra el gobierno chino y dijeron que los soldados estaban reprimiendo a los locales, lo que es completamente infundado", apuntó Gaisang Dawa.
