Alrededor de 325 personas resultaron heridas durante los actos de violencia del viernes en Lhasa y los daños ascienden a más de 200 millones de yuanes (aproximadamente 28 millones de dólares USA), de acuerdo con los más recientes conteos del gobierno regional tibetano.
Las pérdidas incluyen 100 millones de yuanes en tiendas, 6,5 millones en instalaciones públicas, 9,05 millones en servicios financieros y el resto en edificios de gobierno, de acuerdo con las cifras más recientes.
La erupción de violencia dañó 422 tiendas, seis hospitales, siete escuelas y 120 residencias de civiles. Ochenta y cuatro vehículos fueron incendiados.
Trece civiles murieron quemados o apuñalados en los disturbios del viernes, señaló el lunes Qiangba Puncog, presidente del gobierno de la Región Autónoma del Tíbet de China.
Fuentes del gobierno dijeron que hasta las 10 p.m. de hoy, hora local, 170 personas se habían entregado voluntariamente a la policía por su participación en los disturbios.