Los disturbios registrados el viernes en Lhasa, capital del Tíbet, dejaron doce policías y soldados de la policía armada gravemente heridos, además de los diez civiles muertos, informó esta noche un funcionario del gobierno de la Región Autónoma del Tíbet.
Dos de los policías lesionados están graves, declaró Zhang Yijiong, subsecretario del Partido de la Región Autónoma del Tíbet, en una reunión de funcionarios locales en el Tíbet.
"El sabotaje ha dejado grandes pérdidas de vidas y propiedades", añadió Zhang.
Estadísticas preliminares señalan que 22 edificios fueron incendiados y docenas de vehículos particulares y de la policía también fueron quemados. Fin