El gobierno de la Región Autónoma del Tíbet dijo hoy que existe evidencia suficiente que demuestra que el sabotaje reciente en Lhasa fue "organizado, premeditado y tramado" por la camarilla del Dalai.
La violencia, durante la cual se registraron golpizas, destrozos, saqueos e incendios, alteró el orden público, poniendo en peligro las vidas y propiedad de la población, dijo un funcionario del gobierno.
El sabotaje generó indignación y es condenado enérgicamente por la gente de todos los grupos étnicos en el Tíbet, dijo en una entrevista con Xinhua. Fin