China ha decidido utilizar una mayor cantidad de los ingresos por transferencia de tierras para financiar el desarrollo rural durante este año, mientras que el país está realizando un "progreso estable en la reforma rural integral", manifestó ayer un funcionario en Beijing.
"Algunas tierras cultivables han sido utilizadas en el proceso de industrialización y urbanización de la nación. El promedio de superficie de tierra aprobada por el Consejo de Estado (gabinete chino) en los últimos años ha sido de 187.000 hectáreas anuales", declaró Chen Xiwen, subdirector de la Oficina del Grupo Dirigente Central sobre Asuntos Económicos y Financieros.
Para garantizar los derechos sobre la tierra de los campesinos, China utiliza un mecanismo operativo que combina la gestión centralizada y descentralizada de las tierras con el sistema de responsabilidad por contrato familiar como base.
El gobierno intensificará el uso de este mecanismo en 2008 a la vez que mejorará su eficiencia, destacó Chen en una rueda de prensa, quien también es director de la Oficina del Grupo Dirigente Central del Trabajo Rural.
Chen señaló que se promocionará un mayor desarrollo de las reformas en las instituciones y en el sistema de administración fiscal de los niveles locales, para acelerar el proceso de renovación y mejora del sistema financiero rural y poder promover servicios bancarios adecuados en las zonas rurales de China.
La citada rueda de prensa tuvo lugar un día después de que el Comité Central del Partido Comunista (PCCh) y el Consejo de Estado de China publicaran conjuntamente el primer comunicado de política de este año, que estuvo dedicado al trabajo relativo a la agricultura por quinta vez consecutiva.
Chen sostuvo que el PCCh debería impulsar un amplio desarrollo de organizaciones primarias del Partido en las zonas rurales, especialmente en las aldeas, tanto para mejorar la autonomía de los poblados, establecer liderazgo en organizaciones de base del Partido, así como explorar mecanismos eficaces para las administraciones locales.
