China continuará la política que ha existido durante décadas sobre propiedad de la tierra rural, la cual estipula que la tierra rural es de propiedad colectiva de los aldeanos en lugar de agricultores particulares, porque esa norma "satisface las necesidades de desarrollo de los agricultores chinos".
"China la ha elegido debido a una lección histórica", dijo hoy Zheng Xinli, subdirector del Instituto de Investigación del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh).
Zheng hizo la declaración en una conferencia organizada por la Oficina de Información del Consejo de Estado, que invitó al importante investigador a que ayude a explicar los puntos interesantes del Informe del XVII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh).
Zheng dijo a los reporteros que la propiedad privada de la tierra existió durante miles de años en el periodo feudal de China, lo cual dio como resultado que la tierra rural fuera en gran parte propiedad de los terratenientes, mientras que los campesinos eran pobres y se quedaban sin nada si perdían su tierra.
"Esa es la lección histórica", dijo Zheng. "El sistema socialista de China y la Constitución han garantizado la propiedad colectiva de la tierra rural".
Bajo la Ley de Propiedad, las casas propiedad de agricultores chinos les pertenecen legalmente. Pero los agricultores no poseen la tierra de cultivo, aunque tienen derecho a usarla y a administrarla.
Actualmente, los agricultores tienen un contrato de 30 años para uso de la tierra, conocido oficialmente como el contrato de la primera ronda. Cuando concluye la primera ronda, pueden ampliar sus contratos por otros 30 años, dijo Zheng.
La política gubernamental permite que los agricultores transfieran el derecho de uso de la tierra y, por lo tanto, agricultores experimentados administran un área mayor de tierra cultivada, para incrementar la eficiencia agrícola. Los agricultores que han renunciado al uso de la tierra bajo este tipo de arreglo optan por trabajar en los sectores industrial y terciario.
El documento propone el establecimiento de mercados para la transferencia de los derechos de administración de la tierra entre agricultores. Eso significa que los agricultores no sólo tienen el derecho de usar y administrar la tierra de cultivo, sino que también tendrán los derechos de transferencia de los derechos para usar y administrar la tierra, indicó Zheng.