Respuesta: Estos rumores carecen de fundamento. China impulsará con pasos seguros la reforma de los tipos cambiarios del renminbi según sus metas establecidas, no se dejará mediatizar por el prójimo ni la hará obedeciendo a la
Batuta de otros.
Como todos saben, cualquier país tiene derecho a elegir un sistema y política de tipos de cambio apropiados a sus condiciones nacionales, y éste es un consenso en el plano internacional. El 21 de julio de 2005 China comenzó a aplicar el sistema de tipos de cambio flotantes basados en la oferta y demanda del mercado, con el ajuste que toma las monedas de cesta como referencia y susceptibles de controlar. El contenidos de la reforma es: el mismo día el yuan renminbi se revalorizó en 2% frente al dólar americano, es decir, un dólar americano se cambiaría por 8,11 yuanes. Este margen de ajuste partió enteramente del nivel de superávit comercial del país y de la necesidad de reestructurar la economía, pero también se determinó en consideración de la capacidad de aguante de las empresas del país, sin obedecer a presión alguna. Al mismo tiempo, China anunció que los tipos de cambio del renminbi no se pegarían con fijeza al dólar americano, sino que a la luz del desarrollo real de las relaciones económicas con el exterior se elegirían algunas monedas principales, se les daría pesos correspondientes y se compondría con ellas una cesta de monedas, para así formar los tipos de cambio flotantes susceptibles de controlar. A juzgar por la situación de los tipos de cambio flotantes en el mercado durante el año transcurrido, la reforma ha sido feliz y el mercado financiero ha funcionado de manera estable en general aunque se ampliaron los márgenes de flotación de los tipos de cambio.
Temprano a inicios de los 1990, China fijó la meta y el principio generales para la reforma del mecanismo de formación de tipos cambiarios del renminbi y no los ha alterado hasta ahora. La meta consiste en establecer y completar el sistema de tipos de cambio flotantes basados en la oferta y demanda del mercado y susceptibles de controlar y mantener básicamente estables los tipos de cambio del renminbi en el nivel racional y equilibrado. El principio es como sigue: la reforma de los tipos de cambio del renminbi debe persistir en la iniciativa, la controlabilidad y el progreso gradual. La iniciativa significa decidir el modo, el contenido y el momento de la reforma de los tipos de cambio según la necesidad de la reforma y el desarrollo del propio país. La controlabilidad se refiere a que las variaciones de los tipos de cambio del renminbi deben ser controlables dentro de la administración macroscópica; o sea, es preciso impulsar la reforma pero sin perder control, para evitar la agitación del mercado financiero y grandes fluctuaciones económicas. Por progreso gradual se entiende propulsar la reforma de manera metódica, y que no sólo es indispensable considerar la necesidad inmediata sino también el desarrollo a largo plazo, sin precipitarse a buscar resultados rápidos.
La reforma del mecanismo de formación de tipos cambiarios del renminbi es un proceso gradual, al igual que la reforma de la economía china en su conjunto. En 2006 China dará nuevos pasos para promover la reforma del sistema de instituciones financieras, y aflojará el control de los tipos de cambio del renminbi y sus tasas de interés, para que los tipos de cambio del renminbi sean más ágiles en reflejar los cambios de oferta y demanda en el mercado y sean más elásticos. Pero por una cosa que la gente puede estar tranquila es que al reformar el sistema de tipos de cambio, China no solamente considerará el desarrollo estable de su propia economía y finanzas, sino también el posible impacto sobre las economías y finanzas de los países de entorno y del mundo. En cuestión del sistema de tipos de cambio del renminbi ella está dispuesta a continuar fortaleciendo la comunicación de informaciones y el intercambio de opiniones con el Fondo Monetario Internacional.
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