Respuesta: Tal como analizan algunos economistas, desde la segunda mitad de 2005 el exceso de capacidad productiva no sólo es un problema agudo en las industrias de acero, aluminio electrolítico, aleaciones de hierro, coque, carburo de calcio, automotriz y fundición de cobre, sino que también existe en potencia en las de cemento, electricidad, carbón y textil. Viendo por la tendencia, en algunas industrias se está agravando la consecuencia del exceso. Si no se lo soluciona con tiempo, empeorarán notablemente la restricción de los recursos y el medio ambiente y la incoordinación de la estructura económica, se aumentarán de igual manera la quiebra de empresas y el desempleo de trabajadores y se ampliarán las cuentas morosas y fallidas de los bancos.

La sobrecapacidad productiva es un resultado inevitable del alto crecimiento de la inversión en activos fijos durante los últimos años, la cual ha formado una enorme capacidad productiva nueva. Por supuesto, hay que ver las cosas de manera dialéctica. El excedente de capacidad de algunas industrias puede afectar negativamente al desarrollo económico y social del país en muchos aspectos, pero también aporta una oportunidad poco común para la reestructuración económica. En vista de ello China tomará una serie de medidas integrales para ajustar las industrias en cuestión. Las medidas principales serán como sigue:

Primero, fijar normas rigurosas en relación al medio ambiente, consumo de energía, consumo de agua, uso integral de recursos, seguridad, calidad, tecnología y magnitud, revisar y corregir los proyectos de construcción en obras y los por emprender, y al mismo tiempo hacer riguroso el acceso al mercado y controlar el número de proyectos nuevos.

Segundo, a la par con la eliminación principalmente a través del mercado, cerrar por ley las empresas pequeñas que destruyen los recursos, contaminan el medio ambiente y carecen de seguridad en la producción, esforzarse por eliminar cada año 50 millones de toneladas de capacidad de hornos verticales de producción de cemento, eliminar los hornos pequeños de carburo de calcio abiertos y con capacidad de producción inferior a los 10.000 toneladas, las instalaciones de coque de fabricación casera o mejorado, los altos hornos de fundición de hierro con menos de 300 metros cúbicos de capacidad y los convertidores y hornos eléctricos de acero con menos de 20 toneladas de producción y las minas de carbón pequeñas que no alcanzan la escala especificada y las normas de seguridad, y clausurar y suspender gradualmente los generadores pequeños a diesel y los generadores pequeños a carbón de menos de 50.000 kw.

Tercero, dar estímulo a la transformación técnica importante y productos nuevos de los grandes grupos siderúrgicos; conforme al principio de mercado y tomando los activos y recursos como lazo, alentar la fusión y la reorganización de las empresas de acero y hierro, cemento, carbón y productos químicos, apoyar a las empresas aventajadas para que crezcan en magnitud y fortaleza, y elevar el grado de concentración de las empresas.

Y cuarto, implementar concienzudamente los planes de desarrollo y políticas industriales estatales para los sectores de acero y hierro, aluminio electrolítico, carbón y automotriz, formular y mejorar con empeño los planes de desarrollo sectorial y las políticas industriales por salir a la luz; lograr que los departamentos de finanzas, tierra, protección ambiental y supervisión de seguridad actúen de manera coordinada, y no dar préstamos, proporcionar tierra y permitir tramitación de protección ambiental y seguridad a los proyectos y empresas no concordes con la política industrial estatal, las normas de acceso al mercado o que sean eliminados por orden del Estado.

Desde 2006, China tomará la solución al exceso de capacidad productiva en algunas industrias como un importante contenido la reestructuración sectorial. Por un lado, a través de la profundización de la reforma se reglamentará el orden del mercado y se utilizará la fuerza del mercado para impulsar la competencia y la eliminación de empresas ineficientes; y por el otro, se apelará integralmente a los medios económicos y jurídicos y los de índole administrativa necesarios para fortalecer la orientación y el impulso, con la esperanza de lograr, al cabo de varios años de esfuerzo, resultados evidentes en el control del volumen total de las industrias que ahora padecen de exceso de capacidad productiva y en la optimización en lo esencial de la estructura sectorial.