R: En la mayoría de los países la
legislación encarna generalmente la voluntad de la clase dominante.
Sin embargo, en China personifica de manera concentrada la unidad
entre los planteamientos del PCCh y la voluntad del pueblo, porque
el PCCh representa los intereses de todo el pueblo, realiza la
administración del país según la ley y gobierna en bien del pueblo,
esto es, el PCCh ejerce el poder conforme a la voluntad del pueblo
y trabaja por el bienestar de éste.
Por tal razón, en la elaboración de
leyes, el PCCh se adhiere al principio de que cada ley tiene que
favorecer el despliegue de la superioridad del socialismo, la
movilización del entusiasmo de las masas populares, la defensa de
la unidad del Estado, la solidaridad interétnica y la estabilidad
social, y el desarrollo económico y el progreso social en todos los
aspectos.
La Constitución es la magna carta de
cada país, la cual refleja de modo más obvio la naturaleza del
Estado. Tomando la Constitución de 1982 por ejemplo, su reforma y
promulgación cubrieron un proceso de dos años con tres meses. En
este período, el proyecto de reforma, presentado por el Comité
Permanente de la APN al pueblo de todo el país, fue discutido
durante 4 meses. La magnitud y el alcance de las discusiones y el
número de participantes no conocieron precedentes en la historia
del sistema legal socialista de este país. A lo largo del proceso,
el Buró Político y el Secretariado del Comité Central del PCCh
discutieron sobre el proyecto en ocho ocasiones. Al poner en pleno
juego la democracia, se combinaron en cada versión del proyecto los
planteamientos del PCCh con la opinión del pueblo, de suerte que el
proyecto se perfeccionó cada vez más. El 4 de diciembre de 1982 el
proyecto de reforma de la Constitución, ya revisado varias veces,
se presentó ante la V Sesión Plenaria de la V APN para la votación
secreta. El resultado fue lo siguiente: de entre los 3.040
diputados votantes, 3.037 votaron a favor y tres se abstuvieron, o
sea, la tasa de abstenciones fue menor del uno por mil. De allí se
ve claro que la nueva Constitución es un producto logrado sobre la
base de la alta democracia y a la vez una encarnación del empeño
por persistir en la dirección del PCCh, desarrollar plenamente la
democracia y trabajar estrictamente de acuerdo con la ley. Por
supuesto, una Constitución nueva así elaborada fue altamente
evaluada dentro y fuera del país.
Además, antes de dar a luz
documentos importantes, estudiar problemas importantes y hacer
decisiones importantes, el PCCh siempre hace consultas exhaustivas
con los partidos democráticos. En 2004 el Comité Central del PCCh
efectuó 18 reuniones consultivas y foros con dichos partidos, el
Consejo de Estado convocó cada semestre una reunión de información
sobre el desarrollo económico y otros problemas, solicitando por
separado opiniones y propuestas a los comités centrales de los
partidos democráticos, a los responsables de la Federación Nacional
de Industria y comercio y a las personalidades representativas sin
partido. En ese período los invitados presentaron 115 propuestas y
2.500 mensajes de información sobre la situación social y las
opiniones del pueblo, los cuales no solamente fueron atendidos y
recibieron respuesta a tiempo, sino que también sirvieron de
fundamento y referencia importante para la toma de decisiones del
PCCh en forma democrática y científica.
En China el PCCh, gobernante del
país, conduce al pueblo en la elaboración de la Constitución y la
ley y también en la observancia y la aplicación de las mismas. Se
da por sentado que las organizaciones del PCCh en las diversas
instancias deben ejercer el poder de gobernar y desarrollar sus
actividades dentro del marco de la Constitución y la ley y conforme
al procedimiento, los contenidos y los métodos estipulados en
ellas. Uno de los aspectos importantes de la actual reforma del
sistema político consiste en tratar correctamente las relaciones
entre la dirección del PCCh y la administración del Estado según la
ley.
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