R: Ésta es también la meta que el
Gobierno chino siempre ha perseguido. En el Informe sobre la labor
del gobierno presentado en 2004 ante la Asamblea Popular Nacional,
el Consejo de Estado reconoció los defectos existentes en su
trabajo y propuso “acelerar la construcción de un gobierno regido
por la ley”.
La profundización de la reforma del
sistema de examen y aprobación de índole administrativa es esencial
para cambiar la función del gobierno, impulsar la creación
administrativa y prevenir y tratar la corrupción en el origen
mismo. El 1de julio de 2004 China promulgó y puso en vigor la Ley
de Permiso Administrativo, la primera de su tipo, encaminada a
restringir el comportamiento propio del gobierno. Esta ley deja
delimitados el poder administrativo del gobierno y el alcance del
permiso administrativo, conserva solamente un pequeño número de
permisos administrativos que pertenecen verdaderamente al área de
“objetos públicos” y que pueden ser aplicados por el gobierno. De
este modo ha impulsado al gobierno a cambiar del “gobierno
omnifuncional” a un “gobierno limitado”, para cancelar o reajustar
el examen y aprobación de los asuntos de los que no debe ocuparse,
no puede ocuparse bien o simplemente no puede ocuparse. Hasta fines
de 2004, los departamentos del Consejo de Estado anularon y
reajustaron un total de 1.806 rubros de examen y aprobación
administrativos, más de la mitad del total. A su vez, el número de
rubros de examen y aprobación cancelados y reajustados por los
gobiernos locales sobrepasó el 50% también. Todo ello promovió
eficazmente el cambio de la función del gobierno y la
administración según la ley.
Otra característica relevante del
gobierno regido por la ley radica en la transparencia y apertura de
los asuntos gubernamentales. Para ello China exige a los
departamentos gubernamentales hacer públicas todas las
informaciones del gobierno, excepto aquellas que tienen que ver con
el secreto del Estado, el secreto comercial protegido por la ley y
la privacidad personal. El público tiene derecho a consultarlas y
leerlas, mientras el gobierno debe facilitar su acceso. Al mismo
tiempo, según lo exigido, los reglamentos y los estatutos del
gobierno, así como los documentos reglamentados que sirven de
fundamento para la administración ejecutiva deben ser publicados en
los medios de comunicación y en los sitios web o comunicados del
gobierno, para estar al alcance de las masas populares.
Además, en cuanto al fortalecimiento
de la supervisión sobre el poder del gobierno, China ha puesto en
pleno juego el papel de los órganos especiales de supervisión y
auditoría, con el propósito de intensificar la supervisión y
verificación del ejercicio del poder y del cumplimiento de las
atribuciones y responsabilidades de los departamentos
administrativos, impulsando así al personal del gobierno a ser
limpio y honrado en el servicio público y garantizando la validez
de las políticas y órdenes. Paralelamente, se amplía aún más la
supervisión de los ciudadanos, la sociedad y la media sobre el
gobierno y sus departamentos. Sostenemos que sólo con la
supervisión del pueblo, el gobierno dejará de trabajar con flojedad
y su personal no volverá a abusar de su poder.
Otro aspecto importante de la
construcción de un gobierno de alta eficiencia consiste en reformar
y perfeccionar el mecanismo de toma de decisiones. En los últimos
años, China ha adoptado la toma de decisiones científica y
democrática como criterio de toma de decisiones para el gobierno, y
ha establecido y perfeccionado el mecanismo de toma de decisiones
con la integración entre la participación de las masas, la asesoría
de expertos y la toma colectiva de decisiones, el sistema de toma
colectiva de decisiones sobre asuntos importantes, el sistema de
asesoría y evaluación por expertos, el sistema de audiencia para la
toma de decisiones, el sistema de anuncio público, el sistema de
evaluación después de la toma de decisiones, el sistema de
exigencia de responsabilidad por la toma de decisiones
desacertadas, y el mecanismo de rectificación de tales decisiones.
Todo ello ha llevado al gobierno a realizar sus diversas labores de
manera más científica, democrática y abierta, promoviendo así su
operación con alta eficiencia y rapidez.
|