R: “Un país, dos sistemas” es un
importante principio formulado por el Gobierno chino para recuperar
Hong Kong y Macao y realizar la reunificación pacífica de Taiwan
con la parte continental de la patria. En la II Sesión de la VI APN
celebrada en mayo de 1984, dicho principio fue aprobado y se
convirtió en una política estatal con efecto legal.
Para la implementación del principio
de “un país, dos sistemas” se debe reconocer, ante todo, “un país”,
que es la República Popular China, y reconocer el socialismo con
peculiaridades chinas practicado en la parte principal de ésta.
“Dos sistemas” significa que en el seno de la República Popular
China se practica el sistema socialista en la parte continental del
país y en Hong Kong, Macao y Taiwan, el sistema capitalista.
Para garantizar la implementación
del referido principio, la APN aprobó la Ley Fundamental de la
Región Administrativa Especial de Hong Kong el 4 de abril de 1990,
y la Ley Fundamental de la Región Administrativa Especial de Macao
el 23 de marzo de 1993. En ambas leyes se establece explícitamente
que después de que el Gobierno chino reanudara el ejercicio de la
soberanía sobre Hong Kong y Macao, se mantendrán sin cambio sus
actuales sistemas sociales y económicos, no cambiarán las leyes en
lo básico, y no se alterarán la posición de puerto libre y la de
centro internacional de comercio y finanzas. Hong Kong y Macao
pueden seguir manteniendo y desarrollando lazos económicos con
otros países y regiones del mundo. Con la excepción de tropas,
Beijing no envía cuadros a los gobiernos de las dos regiones
administrativas especiales y no interviene en sus asuntos internos.
Esta política no cambiará en 50 años, con el fin de mantener la
estabilidad y prosperidad en Hong Kong y Macao.
Entre los países del mundo, algunos
adoptan el sistema federativo y otros el sistema unitario. China sí
practica el sistema unitario. Justo bajo este sistema se han
establecido regiones administrativas especiales, lo cual refleja
precisamente lo grande que es el principio de “un país, dos
sistemas”, sin contravenir al sistema unitario. Las relaciones
entre las autoridades centrales y las dos regiones administrativas
especiales cubren dos aspectos. El primer aspecto son las
relaciones entre las autoridades centrales y las dos localidades
bajo el sistema unitario, o sea, el poder de éstas es conferido por
las autoridades centrales. Y el segundo aspecto son las relaciones
entre las autoridades centrales y las dos localidades bajo el
principio de “un país, dos sistemas”, es decir, el Comité
Permanente de la APN confiere un alto grado de poder de autonomía a
Hong Kong y Macao, el cual sobrepasa de lejos el otorgado a las
provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción
central de la parte continental del país. E incluso si la Región
Administrativa Especial de Hong Kong y la de Macao tienen
necesidad, la APN o el Gobierno Central pueden otorgarles más
poder. Esto también difiere del sistema federativo.
Desde el retorno de Hong Kong y
Macao, el Gobierno Central ha implementado firmemente el principio
de “un país, dos sistemas” y ha actuado estrictamente de acuerdo
con las Leyes Fundamentales, y los compatriotas de Hong Kong y
Macao gozan, en calidad de dueños del país, de amplios derechos
democráticos como nunca antes. En especial, con el enérgico apoyo
del Gobierno Central y la parte interior del país, Hong Kong venció
el impacto de la crisis financiera de Asia y ha seguido manteniendo
la posición de centro internacional de finanzas, comercio y
navegación. El exitoso retorno de Hong Kong y Macao a la patria ha
enriquecido la teoría y práctica de “un país, dos sistemas” y ha
demostrado la certeza de este principio.
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