R: Muchas personas en el mundo han
criticado la política de planificación familiar de China,
justamente porque no comprenden nuestras condiciones nacionales.
Quienquiera que haya estado en China, quizá tenga esta impresión:
demasiada gente, muchedumbres por todas pares, y muchos
apretujones. En el momento del tercer censo demográfico de 1982
China tenía ya 1.030 millones de persona, pero hoy la cifra ha
aumentado a 1.300 millones. Una población tan enorme ha traído gran
presión a la sociedad y la vida social del país. La población
numerosa y las bases materiales pobres, que son sus condiciones
nacionales, han determinado la necesidad de China de aplicar la
política de planificación familiar.
A principios de los 1980 China
empezó a aplicar esta política. Pero no se debe interpretarla como
un solo hijo por matrimonio, porque semejante comprensión sería más
que simple. Pues la nuestra es una política diversificada. Esto se
pude ver en dos hechos. Primero, la tasa de procreación de suma
total de China es de 1,8. Significa que no se ha aplicado la
política de un hijo por matrimonio en la gran mayoría de las zonas
y familias. Por ejemplo, el matrimonio urbano puede tener dos niños
si ambas parejas son hijos únicos; en la gran mayoría de las zonas
rurales, si la madre tiene una niña del primer parto puede tener un
parto más; y en las zonas montañosas pobres alejadas la familia
campesina puede tener dos hijos. La política es aún más flexible
para las zonas de etnias minoritarias, en algunas de las cuales el
matrimonio puede tener tres hijos. Por ejemplo, en la región
autónoma uigur de Xinjiang se permite a los campesinos y pastores
tener cuatro hijos, y en las zonas ganaderas de la región autónoma
del Tíbet no hay restricción del número de hijos. Por consiguiente,
la política de planificación familiar diversificada de China ha
sido establecida conforme al estado de desarrollo económico y
social de cada región.
Desde hace más de veinte años,
debido a que hemos tomados medidas de planificación familiar
adecuadas a las condiciones nacionales para controlar el
crecimiento demográfico demasiado rápido, se han reducido 338
millones de nacimientos, lo que ha economizado en gran parte el
costo de crianza para el país y la sociedad, ha aliviado la presión
del exceso de la población sobre los recursos y el medio ambiente y
ha fomentado el desarrollo económico y la elevación del nivel de
vida del pueblo. De no haber adoptado medidas de planificación
familiar y haber dejado crecer la población sin control, la
población china se habría aproximado a 1.600 millones de personas y
el día de la población mundial de 6.000 millones de personas se
habría adelantado en cuatro años.
En el siglo XXI el problema
demográfico sigue siendo un factor clave para el desarrollo
económico y social de China. Debido a lo enorme que es la cifra
base de la población y a su fuerza de inercia, China verá un
aumento demográfico anual neto promedio superior a los 10 millones
de personas en los próximos más de diez años y, por lo tanto,
procurará controlar la población dentro del nivel de 1.400 millones
de personas en 2010. Su población total empezará a bajar lentamente
sólo cuando se acerque a 1.600 millones de personas a la mitad de
este siglo. Por tal razón, en la actualidad la política de
planificación familiar precisa de estabilización y no reajuste. Con
respecto a cuánto tiempo durará este periodo, lo decidirá el futuro
desarrollo del país.
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