R: Con la campanada de anuncio del
siglo XXI, China sí comenzó a figurar en las filas de países de
población senil. En China, muestran las estadísticas, las personas
de 60 ó más años suman ya 130 millones, más del 10% de la población
nacional. Se prevé que llegarán a 280 millones en 2025, el 18,4%, y
a 400 millones en 2050, más del 25%.
Para realizar el objetivo de
desarrollo que “no hace distinción de edad y da disfrute a todos”
propuesto por las Naciones Unidas, el Gobierno chino ha promulgado
la Ley sobre Garantía de los Derechos e Intereses de los Ancianos y
ha incluido explícitamente la causa de la tercera edad en el plan
general de desarrollo económico y social, dando cuerpo en lo
preliminar a un patrón de trabajo para el desarrollo de esta causa,
caracterizado por la guía del gobierno, la participación de la
sociedad y el solícito cuidado de todo el pueblo.
Debido a que China tiene una
población senil numerosa y muchos problemas que resolver, le es
imposible adoptar en corto tiempo una política de alto bienestar
para las personas de tercera edad como han hecho algunos países
desarrollados. En la actualidad, lo único que puede es partir de
las condiciones nacionales para adoptar el principio de carga
compartida por el Estado, la sociedad, la familia y el
individuo.
Según la cultura tradicional de este
país, sustentar a los padres es una obligación que han de cumplir
los hijos. Por consiguiente, pasar la vejez en el hogar sigue
siendo la forma predominante en el momento, lo cual, además de
ahorrar un gran caudal de fondos al Estado y mantener la
estabilidad social, trae felicidad y alegría a los ancianos en su
vida. Al propio tiempo, China ha acelerado el servicio socializado
a los ancianos en las comunidades. Esta práctica les permite no
separarse de los hijos y a la vez estar cerca de los vecinos
respetándose y ayudándose mutuamente. Se trata de un buen modo de
pasar la vejez en las ciudades. En el campo se aplica por su parte
el sistema de garantía de sustento de la vejez en la familia basado
principalmente en la garantía de tierra y combinado con la ayuda
social. Muchas localidades han tomado medidas especiales para
asistir a los ancianos pobres y de avanzada edad, a fin de
garantizar el nivel de vida básico a los que tienen ingresos bajos
o son pobres sin ingreso alguno. En cuanto al servicio médico,
China se esfuerza por satisfacer la necesidad del servicio médico
básico de los ancianos. Por ejemplo, en las zonas urbanas se ha
perfeccionado el sistema de seguro médico básico para los
trabajadores empleados, y se ha establecido el sistema de garantía
de servicio médico en múltiples niveles. En el campo se han
explorado el sistema de servicio médico cooperativo rural de nuevo
tipo y métodos de garantía de salud en diversas modalidades,
mejorando así las condiciones de tratamiento médico de los ancianos
en extrema dificultad.
Por añadidura, China ha
perfeccionado el sistema de trabajo con las personas de tercera
edad, ha creado una red de servicio a los ancianos en lo inicial,
ha reforzado el sistema de administración y servicio de ancianos
con base en las comunidades, y ha aumentado gradualmente en éstas
instalaciones como estaciones de servicio sanitario, guarderías de
ancianos, centros de actividad de ancianos, escuelas de ancianos y
plazas de ocio para ancianos, a fin de desarrollar en amplitud las
actividades culturales y deportivas en provecho de su salud y
estimularlos a participar en más actividades sociales.
Al cabo de quince años de
exploración activa, China ha formulado creadoramente el objetivo
del trabajo con las personas de tercera edad como sigue: “tener
sustento, tener servicio médico, tener que hacer, tener que
aprender y tener motivo para estar feliz cuando se llega a viejo”.
A la par que va mejorando y arreglando adecuadamente la vida de los
ancianos en lo material, ha destacado y prestado importancia a su
sustento en lo cultural, ha elevado su calidad de vida, y ha
promovido el progreso de su bienestar, educación, servicio
sanitario y recreo cultural y deportivo, creando de este modo
condiciones que les permiten disfrutar la vejez.
Al mismo tiempo, hemos de ver: China
ha franqueado el umbral de la sociedad senil en condiciones de
subdesarrollo económico, su población de tercera edad ha crecido
rápido, su cifra absoluta es enorme y su sustento por la sociedad
es una contradicción aguda. Por tal razón, la solución a los
problemas derivados de la senilización poblacional se reduce a un
solo punto, esto es, desarrollar con energía la economía y contar
con un gran poderío económico como respaldo para arreglar bien los
problemas sociales engendrados por la senilización.
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