R: La calificación de China como
mejor destino de turismo a nivel global se atribuye principalmente
a sus productos turísticos peculiares y el número de turistas
llegados. En 2004, según estadísticas, China recibió a 109 millones
de turistas de entrada y sus ingresos del turismo en divisas fue de
US$25.739 millones, con un aumento de 19% y otro de 47,9% en cada
caso sobre el año previo. El total de turistas de ultramar
atendidos por China superó el de cualquier otro país asiático y el
ritmo de crecimiento rebasó las expectativas del público.
Para los turistas extranjeros China
es un país antiguo y misterioso y, por lo tanto, es atractiva en
muchos aspectos, principalmente en los siguientes cuatro:
Primero, China abunda sobremanera en
recursos turísticos, tiene ríos, montañas grandes, paisajes y
sitios históricos por todas pares, su folklore es rico y
variopinto, sus construcciones antiguas son magníficas, y sus
plantas y animales son exóticos. En una palabra, en China el mundo
natural y el humano están perfectamente conjugados y compiten en
belleza. El país posee muchos lugares de la herencia mundial, que
relucen con la inteligencia y laboriosidad de su pueblo. Aquí los
turistas aprecian la Gran Muralla ondulante de 5.000 km, los
guerreros y caballos de terracota briosos de la dinastía Qin
(221-206 antes de nuestra era), los ríos y colinas de Guilin con
encanto de poema y pintura, el Palacio Imperial de Beijing con
enigma oriental, etc., todos los cuales les permiten experimentar y
explorar la antigua civilización de este país.
Segundo, China tiene 55 etnias
minoritarias. Cada grupo tiene muchas fiestas atractivas propias,
por ejemplo, el Nadam de los mongoles, la Fiesta del Arrojamiento
de Agua de los dais, la Fiesta de la Atea de los yis, el Año Nuevo
y la Fiesta Shoton de los tibetanos, el Ramadán y el Corbán de los
huis, uigures y otras etnias, etc., y todas son exóticas. Admirando
y uniéndose a estas celebraciones aparte de visitar lugares de
interés, los turistas podrán conocer aún mejor los hábitos y
costumbres del pueblo chino e incrementar su comprensión de la
historia y cultura de este país.
Tercero, los chinos, con su
inteligencia singular y habilidad en artesanía, producen artículos
turísticos de cuño propio de su país. Se venden en todas partes,
son de formas y colores atractivos, tienen alto valor de arte, y
combinan el atractivo, el uso práctico y la originalidad. En
particular la seda, el bordado, la cerámica y porcelana, los
objetos laqueados, los tinteros, el té, las bebidas alcohólicas y
las obras de caligrafía y pintura de China siempre han sido
preciosidades soñadas por los turistas de ultramar.
Y cuarto, la gastronomía china tiene
larga historia y es una de las tres más destacadas del mundo junto
con la francesa y la turquesa. Es rica en contenidos culturales y
posee una maravillosa pericia técnica. Las etnias en diferentes
lugares de China tienen estilos de cocina distintos, pero todos
excelentes. A través de la larga práctica, China tiene hoy cuatro
sistemas de cocina principales, de Guangdong, Sichuan, Huaiyang y
Shandong, además de una gran variedad de manjares peculiares de
sabor local. Por ejemplo, el pato laqueado de Beijing ha
conquistado el mundo y es una tentación irresistible para muchos
visitantes llegados de ultramar.
Sin embargo, no hemos de ocultar que
como un país de turismo emergente grande, China todavía guarda una
considerable brecha con los países turísticamente desarrollados en
lo que a las instalaciones tangibles, el nivel de servicio y el
desarrollo de productos relacionados se refiere. Todo ello indica
que China todavía tiene mucho que hacer para ser uno de los mejores
destino de turismo a nivel global en el verdadero sentido.
|