R: A finales de los 1980 y comienzos
de los 1990, los depósitos de ahorro de los residentes urbanos y
rurales de este país eran mirados como un “tigre enjaulado”, y el
gobierno temía en todo momento que este “tigre” rompiera la “jaula”
para acometer contra los precios del mercado, provocar inflación y
perjudicar el desarrollo social y económico. Por lo tanto, entre el
1 de mayo de 1996 y febrero de 2002 los tipos de interés de los
depósitos en renminbi fueron rebajados en ocho ocasiones. En el
caso de los depósitos por un año, por ejemplo, el tipo de interés
bajó al 1,98%, la tasa más baja conocida desde la fundación de la
Nueva China en 1949.
Sin embargo, el “tigre enjaulado” no
ha salido de las rejas en los pasados más de ocho años, sino que
los depósitos han aumentado de volumen como una bola de nieve
rodante. El saldo de los depósitos de los residentes urbanos y
rurales se incrementó con ímpetu de los 3,85 billones de yuanes en
1996 a 12,6 billones en 2004, llevando la tasa de depósito de China
al segundo lugar en el mundo, precedida tan sólo de la de
Japón.
El continuo aumento de los depósitos
de ahorro los residentes urbanos y rurales se atribuye
principalmente al incremento estable de sus ingresos. Sobre todo,
después del rápido ascenso del consumo a mediados de los 1990, la
saturación progresiva de los artículos de consumo durables básicos
en los hogares de los residentes ha inhibido el viraje de los
ahorros al consumo.
En segundo término, los chinos
acostumbran medir el ingreso para el gasto, tienen la tradición de
trabajar con diligencia y practicar ahorro y están interesados en
la necesidad de la vejez, el tratamiento de enfermedades graves y
la educación de los hijos, todo lo cual les lleva a aumentar el
ahorro. En la actualidad la absoluta mayoría de sus depósitos de
ahorro son preventivos, y ellos no los retirarían del banco si no
surgieran tipos de interés negativos o situaciones especiales.
En tercer termino, el mercado
financiero de China está retrasado en el desarrollo y carece de
canales de inversión seguros y estables para los residentes urbanos
y rurales. Dado que los canales de inversión actuales arrojan pocos
beneficios y altos riesgo, aquéllos, sin otra alternativa a la
vista, no pueden sino meter sus ahorros aunque pocos en el banco.
Eso se debe a que en el actual estado de cosas de China, si bien el
dinero depositado en el banco rinde beneficios nada envidiables
está seguro allí cuando menos.
Y cuarto, el mercado de valores y el
de seguros han adquirido un rápido desarrollo, pero sus productos
de alta seguridad, circulación y réditos ofrecidos a los residentes
siguen siendo insuficientes. El elevado entusiasmo de los
residentes por comprar bonos estatales muestra que la gran mayoría
de ellos tienen una gran demanda de tales bonos ya que son más
seguros y sus tipos de interés están por encima de los de los
depósitos bancarios. Algunos inversionistas, incluso si bien se
deshacen de los bonos estatales por un tiempo, en su mayoría
convierten el dinero en ahorro. Es así porque no ven otro renglón
mejor para la inversión y se resignan a esperar oportunidades
nuevas.
Para animar a los residentes urbanos
y rurales a transformar los ahorros preventivos en los de
inversión, China está acelerando la reforma del sistema de
seguridad social, estableciendo activamente otro nuevo que cubra a
toda la sociedad, incluidos todos los trabajadores, y recortando
las expectativas de incertidumbre de los residentes con respecto a
sus futuros ingresos, a fin de disminuir el volumen de los ahorros
preventivos. Paralelamente, China implantará y saneará el sistema
de préstamos para la educación superior y el sistema del seguro de
educación, lanzará nuevos productos de ahorro para la educación y
nuevos productos del seguro de educación, y desarrollará fondos
combinados con la función de ahorros de valor preservado.
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