R: En realidad todos estos
comentarios parten de un prerrequisito, es decir, la excesiva
proporción de los préstamos fallidos de los bancos comerciales. Una
tasa tan alta no sólo llevará a la gente a perder confianza en la
gestión de estos bancos, sino que también aminorará la velocidad
del desarrollo económico del país.
De hecho, China siempre ha estado
tomando con dinamismo medidas de reforma en relación a los activos
fallidos y ha hecho progresos considerables sobre todo después del
estallido de la crisis financiera de Asia en 1997. Primero que
todo, el Gobierno chino ha renunciado en lo básico a la
intervención administrativa en los bancos comerciales de propiedad
estatal y ha dejado en claro que ellos pueden decidir por sí la
concesión de préstamos. Y segundo, a juzgar por la realidad actual,
los bancos comerciales estatales han mejorado constantemente el
rendimiento de la gestión y han bajado la tasa de préstamos
fallidos entre tres y cinco puntos porcentuales al año, lo que les
ha sentado cimientos necesarios para llevar adelante con firmeza su
reforma.
Para permitir al lector conocer con
precisión la reforma financiera de China, necesitamos poner en
claro los antecedentes y el proceso de esta reforma.
Cabe observar que el orden de la
reforma financiera en la agenda de la reforma económica de China es
una elección estratégica. En el periodo inicial de la reforma,
China apartó recursos fiscales y financieros para emplearlos con
prioridad en la reforma de la agricultura, las empresas y el
comercio exterior. Luego, cuando la Hacienda tenía los recursos
apretados y padecía de flexibilidad en lo institucional, el sector
financiero tomó sobre sí el costo de la reforma, y como desenlace
la banca acumuló una enorme cantidad de préstamos fallidos y el
sector financiero retrasó su reforma respecto de la de otros
sectores.
Si comparamos los bancos comerciales
de propiedad estatal con las empresas de la misma propiedad, no nos
será difícil hallar un alta similitud entre ellos, pues tanto
aquéllos como éstas adoptan el sistema institucional de órganos
estatales, tienen una marcada escala de niveles administrativos y
arrojan un fuerte tinte de burocracia. Por consiguiente, la reforma
financiera tiene tareas centrales diferentes en las distintas
etapas de la reforma económica y representa una exploración del
camino a la reforma con orientación al mercado.
En los 1980 la reforma financiera se
centró en la constitución del banco central y los bancos
comerciales por separado, a la par que abrió varios bancos
especializados nuevos y definió la división del trabajo entre
éstos. Por ejemplo, el Banco de China se ocupaba prioritariamente
de las operaciones internacionales, y el Banco de la Construcción
de China, de las operaciones en el ámbito de la construcción
básica. En 1993, al exigir a los bancos especializados cambiarse a
bancos comerciales, el Estado estableció el Banco Estatal de
Desarrollo, el Banco de la Importación y Exportación de China y el
Banco Agrícola de China, todos de orientación política, y dejó por
sentado que los bancos comerciales no se encargarían más de las
operaciones financieras con orientación política. En la
subsiguiente etapa de la reforma financiera el Estado emitió bonos
estatales especiales por valor de 270.000 millones de yuanes para
suplir la insuficiencia del capital de los bancos comerciales
estatales, y al mismo tiempo estableció compañías de administración
de activos, separó de los bancos comerciales parte de los activos
fallidos, y usó parte de la reserva de divisas y oro para inyectar
capital al Banco de China y el Banco de la Construcción de China.
De ahí se desprende que la reforma de los bancos comerciales
estatales sí avanzó paso a paso, y que el paso anterior sentó bases
para el paso ulterior.
Toca señalar que la inyección de
capital solamente es un paso que dio la reforma de dichos bancos en
su totalidad. Y el ensayo del sistema accionario realizado en 2004
en el Banco de China y el Banco de la Construcción de China fue la
continuación de la reforma financiera del país, con el énfasis
puesto en la intensificación del saneamiento de las compañías y en
el perfeccionamiento del sistema de control interno. Para el
propósito, los dos bancos invitaron a asesores en asuntos
financieros y compañías consultoras de prestigio internacional a
diseñar la organización y administración internas, y conforme al
procedimiento legal se constituyeron en compañías por acciones con
juntas de directores en agosto y septiembre de 2004,
respectivamente. Además, llevaron a cabo una gran cantidad de labor
en lo que respecta al control interno, el sistema de personal, el
mecanismo de incentivación, las sanciones a los responsables de los
activos fallidos y la elección de personas de valía de nivel
internacional.
La reforma bancaria de China aspira
por objetivo final a establecer bancos comerciales modernos, y se
caracteriza esencialmente por la maximización de los beneficios
objeto de la gestión. Hasta el momento, algunas personas siguen
viendo la cotización en bolsa como el objetivo final de la reforma
de los bancos comerciales estatales, pero es obvio que han
interpretado mal el proceso de esta reforma. En realidad, el
objetivo de la cotización en bolsa consiste únicamente en
establecer una estructura de administración reglamentada de las
compañías y, finalmente, a través del mecanismo de incentivación,
el control total de riesgos y el mecanismo de restricción del
capital acordes con los requisitos de operación para los bancos
comerciales, convertir los bancos comerciales estatales en sujetos
del mercado auténticos.
La práctica demuestra que la reforma
financiera de China ha adelantado muy rápido y con gran intensidad,
y que no se limita solamente a los bancos comerciales estatales.
Ahora ha arrancado la reforma de las cooperativas de crédito
rurales y se está acelerando la reforma de 12 bancos comerciales
por acciones y de unos 120 bancos comerciales urbanos. Una vez
culminada la reforma, la banca china elevará considerablemente su
capacidad competitiva y lidiará aún mejor con el reto de las
instituciones financieras de capital foráneo.
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