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 PARTE I AGRICULTURA, CAMPO Y CAMPESINADO
 PARTE II APERTURA AL EXTERIOR Y COMERCIO
 PARTE III CONSTRUCCIÓN ECONÓMICA Y REFORMA
 PARTE IV EMPRESAS ESTATALES Y ECONOMÍA DE PROPIEDAD NO PÚBLICA
 PARTE V REFORMA DEL SISTEMA FISCAL Y FINANCIERO
 PARTE VI EDUCACIÓN, SANIDAD, TURISMO Y PROTECCIÓN AMBIENTAL
 PARTE VII VIDA DEL PUEBLO, ETNIAS Y MUJER
 PARTE VIII VIDA SOCIAL
 PARTE IX SISTEMA POLÍTICO, RELIGIONES Y DERECHOS HUMANOS
 PARTE X PARTIDO COMUNISTA Y PARTIDOS DEMOCRÁTICOS
3-9 P: En el último periodo algunos países han reconocido en sucesión el status de China como país de economía de mercado. Pero ¿por qué todavía hay otros muchos que no la ven así? ¿Cuál es el fundamento con que China dice ser país de economía de mercado?

R: No se puede negar que China anduvo un tiempo por el camino de la economía planificada. En ese periodo se planificaba toda la producción industrial y agrícola y sus ventas. Pero al cabo de más de veinte años de reforma y apertura, sobre todo después de la incorporación a la OMC, China ha establecido el sistema de economía de mercado socialista en lo preliminar, convirtiéndose en un país de economía de mercado en vías de desarrollo. El fundamento en su favor se manifiesta principalmente en los siguientes cinco aspectos:

Primero, China ha establecido en lo básico un patrón de desarrollo compartido de la economía con el sector de propiedad pública como principal y con la coexistencia de otros sectores de propiedad no pública, el sector de propiedad estatal está acelerando su reestructuración, y los sectores de propiedad no pública se están desarrollando con bríos, generando más de un tercio del PIB del país y deviniendo una importante fuerza sostenedora de la economía nacional.

Segundo, China ha establecido en un básico un sistema de mercado con una gama completa de bienes, más del 95% de las mercancías son distribuidas por el mercado, se ha abolido del todo el plan de producción agrícola por orden, y el plan de producción industrial por orden se limita sólo a cinco artículos: madera, oro, tabaco, sal de mesa y gas natural.

Tercero, el sistema de regulación y control macroeconómicos relativamente completo y apoyado predominantemente en la regulación y control indirectos ha empezado a poner en juego su papel. El país ha virado, en lo fundamental, del uso de planes y órdenes al de palancas económicas y jurídicas y de los medios administrativos necesarios como recursos principales y ha virado de la regulación y control directos a los indirectos, emplea de manera integral las políticas de tributación, tasas de interés, precios e inversión para regular la operación económica, y la prioridad del macro regulación y control se ha desplazado de la intervención en lo microeconómico a la regulación de los cambios del volumen total de oferta y demanda en el mercado.

Cuarto, se está formando un nuevo sistema para la participación del capital, la tecnología, la administración y otros elementos de producción en la distribución, y los diversos ingresos del trabajo y los ingresos legales del no trabajo han sido protegidos por el Estado y reconocidos por la sociedad. El país persiste en tomar la eficiencia y la contribución como guía en la distribución preliminar y propende a la salvaguarda de la justicia social en la redistribución, el entusiasmo de los diversos sujetos del mercado por crear riqueza ha sido incentivado, y se ha configurado un patrón de coexistencia entre la distribución según el trabajo como forma principal y otras modalidades de distribución.

Y quinto, se ha conformado en lo preliminar un sistema de seguridad social que toma la vejez, el desempleo, el seguro médico y la garantía del mínimo nivel de vida para los residentes urbanos como contenidos principales y que es independiente de las empresas e instituciones públicas, el cual ha jugado un importante papel en la formación del mecanismo de empleo orientado por el mercado, en la profundización de la reforma empresarial y en el mantenimiento de la estabilidad social.

Según la norma internacionalmente reconocida, la economía de mercado desarrollada en el 60% es un nivel crítico. Pero China ya tenía su economía de mercado desarrollada en el 69% en 2001, con la madurez de ésta no inferior a la de algunos otros llamados países de economía de mercado. Al mismo tiempo, el nivel de 69% indica que China todavía es un país que está avanzando de la economía de mercado de tipo inferior a otra de tipo maduro, y que el 31% restante de la no economía de mercado es justamente la parte que China debe reformar y mejorar.

Aparte, no hemos de perder de vista que ningún cambio de un sistema a otro se cumple de la noche a la mañana, sino que implica un proceso. Es verdad que el sistema económico vigente de China guarda cierta distancia del sistema de economía de mercado de los países desarrollados. Inversamente, no se explicaría por qué el sobrecalentamiento de la economía china en los últimos años se presentó tan rápido y se fue con igual rapidez. En fin, hay que tener en cuenta el progreso de China en el proceso del cambio del sistema y ayudarla a progresar, en lugar de hacerle críticas antojadizas y menos aun de tomar acciones de no mercado para obstaculizar su marcha hacia la economía de mercado. De otra manera, sería perjudicial para uno mismo y para el prójimo.

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