R: Una frase clásica china dice:
“Uno debe mantener la palabra empeñada y ser consecuente con ella”.
Con respecto a cualquier compromiso nuestro, lo cumpliremos con
buena fe. Para decir la verdad, desde hace más de tres años hemos
cumplido completamente cada uno de los compromisos que hicimos
cuando ingresamos en la OMC. Esto se manifiesta principalmente en
cuatro aspectos:
Primero, hemos rebajado en mayor
medida los aranceles. Desde el acceso de China a la OMC, su nivel
arancelario general bajó del 15,6% en 2000 al 10,6% en 2004, y
dentro de este nivel el de los productos industriales bajó a un
promedio de 9,5% y el de los productos agrícola a uno de 15,8%. En
cuanto al aspecto no arancelario, China también ha tomado medidas
sin cesar. En 2004 abolió los certificados de permiso de cuota de
39 ítems imponibles como carburantes y caucho natural y la
administración de la licitación especial de los productos de 45
números de identificación fiscal. Con respecto a los acuerdos de
tecnología de la información, los aranceles de tales productos
fueron rebajados todos a cero en 2005.
Segundo, hemos ampliado todavía más
el espacio del mercado. En los últimos años el comercio exterior de
China se incrementó de los US$620.800 millones en 2001 a
US$1.154.800 millones en 2004, incluyendo el aumento de la
importación en 21% en el primer año posterior a su incorporación a
la OMC, en 40% en el segundo año, y en 35,7% en 2004 a pesar la
macro regulación y control del país.
Tercero, hemos liberado del todo el
poder de gestión del comercio exterior. China prometió que a tres
años de su acceso a la OMC las empresas tanto chinas como
extranjeras y los gestores individuales y los de capital exclusivo
de los otros miembros de la OMC tendrían el derecho de dedicarse al
comercio de importación y exportación de todos los bienes en
territorio chino, y su compromiso está confirmado ya en la Ley de
Comercio Exterior, enmendada en 2004. En la actualidad, entre los
sujetos de la gestión del comercio exterior se ha configurado en lo
preliminar un patrón de competencia en pie de igualdad para las
empresas de todas las formas de propiedad y de desarrollo
compartido para las empresas de capital tanto chino como
foráneo.
Cuarto, hemos perfeccionado el
sistema de leyes y hemos mejorado el ambiente de la inversión.
Desde hace más de tres años, los diversos departamentos del
Gobierno chino han revisado en total más de 2.300 leyes y
reglamentos nacionales y estatutos departamentales, de los cuales
más de 320 fueron enmendados por la APN, el Consejo de Estado y los
departamentos gubernamentales y otros más de 830 fueron abolidos
por éstos, involucrando el comercio de bienes, el comercio de
servicio, la propiedad intelectual, la inversión, etc. Los
gobiernos de los diversos niveles locales han revisado más de
190.000 reglamentos, estatutos y otras medidas políticas de índole
local y los han enmendado o abolido conforme a las reglas de OMC y
los compromisos del país.
Adicionalmente, China ha cumplido
concienzudamente sus compromisos para la apertura de los sectores
de finanzas, seguros, telecomunicaciones y servicio jurídico. Al
cierre de 2004, 62 bancos de capital foráneo de 19 países y
regiones habían establecido 204 sucursales en China y 105 de éstas
habían sido calificadas para la gestión de operaciones en renminbi,
en tanto que unos 40 compañías aseguradoras de capital foráneo
habían constituido 79 aseguradoras de capital mixto en este país.
En el ámbito del comercio minorista, más de 200 compañías
extranjeras habían creado 4.000 y tantas redes y puntos de venta en
China. En lo que toca a la protección de la propiedad intelectual,
China ha llevado a cabo una gran cantidad de labores, de modo que
ya cuenta con leyes de marcas comerciales, patentes y derechos de
autoría relativamente perfectas y su nivel de protección alcanza ya
el de los países desarrollados en ciertos aspectos.
En 2002 y 2003 China aceptó en dos
ocasiones los exámenes de carácter transitorio de 17 organismos de
la OMC en relación al cumplimiento de sus compromisos pertinentes,
y la actitud de cooperación seria de China y la gran cantidad de
labores hechas por ella, en especial sus esfuerzos realizados y
logros obtenidos en el cumplimiento de los compromisos fueron
aplaudidos universalmente por los miembros de la OMC.
La incorporación a esta organización
ha tenido un significado positivo de promoción para el desarrollo
económico de China. Durante los últimos más de tres años, la
economía nacional de este país ha crecido de continuo, con un
aumento anual medio del PIB en más de 8%, y el monto de la
importación y exportación se incrementó con ímpetu de más de
US$600.000 millones a más de US$1.000.000 de millones, situando a
China en tercer lugar en el mundo. Por otro lado, el mejoramiento
del ambiente comercial del país ha proporcionado un buen entorno
para la inversión foránea, y el perfeccionamiento y la
transparencia de las leyes y reglas domésticas han incrementado
grandemente la confianza de los empresarios foráneos para su
inversión en China. En el pasado trienio, los fondos de la
inversión foránea efectiva sobrepasaron los US$50.000 millones cada
año, comunicando fuerza motriz al desarrollo económico de nuestro
país.
Además, la apertura gradual del
comercio de servicio también ha traído una nueva atmósfera a las
finanzas, seguros, telecomunicaciones, legislación, contabilidad,
educación, construcción y turismo del país. A medida de la
ampliación del servicio y la elevación de su nivel, los
consumidores han disfrutado más beneficios reales, los gestores han
aumentado su capacidad competitiva a través de la práctica, y el
sector de servicio ha ofrecido más oportunidades de empleo a la
sociedad, de suerte que China ha podido elevar aún más su poderío
nacional integral y su status internacional.
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