R: China es un gran país agrícola,
su población rural llega al 70% del total nacional, y sus tierras
cultivables por persona están muy por debajo del nivel medio
mundial, y a fin de cuentas no le sobran tierras cultivables en
ningún sentido. Pero en los últimos años las tierras de cultivo han
disminuido sin cesar, en particular por la expropiación de tierra.
Debido a que muchas localidades no han arreglado bien la
contradicción entre la urbanización y la producción de cereales,
han ocupado indebidamente muchas tierras cultivables, por lo cual
ha surgido un creciente número de problemas en la expropiación de
tierra. Por ejemplo, las zonas de desarrollo planeadas en todo el
país ya ascienden a 35.000 km cuadrados, pero las tierras
cultivables acotadas para el propósito están ociosas en el 43%. Por
otro lado, viendo un medio de hacer fortuna en las tierras de los
campesinos, algunas localidades violan las leyes y reglamentos de
vez en cuando en la expropiación de tierra, transgrediendo los
derechos e intereses de los campesinos. Consecuentemente, los
conflictos e incluso incidentes colectivos provocados por la
expropiación de tierra se han convertido en un factor indeseable
que afecta a la estabilidad social en China.
Proteger la tierra cultivable ha
sido invariablemente un asunto importante al que el Gobierno chino
presta suma atención. A fin de revertir el desmesurado ímpetu de la
reducción de tierras de cultivo y mantener su cantidad y calidad,
el Gobierno chino promulgó hace poco la Decisión sobre la
profundización de la reforma y la administración estricta de la
tierra, abogando explícitamente por reformar el régimen de
expropiación de tierra y mejorar su procedimiento según el
principio de salvaguardar los derechos e intereses de los
campesinos y controlar la escala de expropiación. Las medidas
principales son como sigue:
Primero, fortalecer la fuerza
restrictiva de la planeación del uso de tierra y el control de los
propósitos de uso. A este efecto el Estado exige a los gobiernos
locales de diversos niveles elaborar planes de uso de tierra,
intensificar la planeación para controlar el volumen total de la
tierra dedicada a la construcción y colocar este volumen dentro de
la cantidad y el área planeadas. En caso de si es necesario
reajustar el plan por la necesidad del desarrollo económico y
social, se debe actuar según el procedimiento establecido por la
ley, y una vez fijado el uso de tierra se lo deberá cumplir con
rigor, sin permitir su cambio caprichoso a otro propósito.
Segundo, establecer una estricta
distinción entre las tierras de uso para la beneficencia pública y
las de uso para la gestión y reducir el alcance de expropiación de
tierra. Las tierras expropiadas de manera coactiva por el Estado
valiéndose del poder administrativo deberán dedicarse
principalmente a la construcción de instalaciones públicas
prioritarias del Estado para el servicio hidráulico, el transporte,
la defensa nacional, la educación obligatoria, la salud pública y
los órganos de seguridad pública, fiscalía y justicia entre otros,
en lugar de ser usadas para el desarrollo comercial ni menos aún
para ser aprovechadas a favor del comportamiento empresarial. Al
mismo tiempo, se desplegará aún mejor el papel básico del mercado
en la distribución de recursos de tierra. Si una empresa comercial
o industrial necesita usar tierra, deberá, bajo el prerrequisito de
cumplir con el plan de uso de tierra y con el plan de construcción
urbana, conseguirla a través de actos de mercado como comprando o
pidiendo en arriendo al Estado o a la colectividad de campesinos, a
los precios fijados en el mercado.
Tercero, controlar con rigor la
escala de expropiación de tierra. Se abstiene en lo posible de
expropiar las tierras que pueden no ser expropiadas, y se debe
expropiar en la menor cantidad posible las tierras que han de ser
expropiadas. Incluso cuando se trata de tierras para la
construcción de infraestructuras estatales prioritarias, hay que
economizar el uso de tierra y reducir la expropiación. En cuanto a
la cantidad de tierra de uso para una empresa, se debe tomar en
cuenta las características de la industria a la que pertenece y el
tamaño de la inversión, en prevención de la ocupación de una
excesiva superficie de tierra en contraste con poca inversión y
poco tamaño de la fábrica.
Cuarto, mejorar la compensación por
la expropiación de tierra. La baja compensación por la tierra
expropiada y la distribución irracional del valor agregado de la
tierra son por las que se quejan con vehemencia los campesinos, así
como un importante factor que lleva a la excesiva ocupación de
tierras de cultivo. En vista de ello, China ha reajustado la
distribución del ingreso de la tierra, ha fijado las normas mínimas
para la compensación y la reacomodación para así compensar de
manera oportuna y racional a los campesinos cuyas tierras han sido
expropiadas, y ha estudiado y encontrado formas como arreglar la
seguridad social y los recursos de vida a largo plazo para estos
campesinos, garantizando, de manera tal que sus derechos e
intereses no sean infringidos en el curso de la expropiación de
tierra.
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