China es el mayor país en vías de desarrollo en el mundo. Debido al gran número de la población, al bajo punto de partida del desarrollo económico y al desequilibrio del desarrollo entre las regiones y entre la ciudad y el campo, el país se enfrenta con una tarea muy ardua y pesada para perfeccionar el sistema de seguridad social.

Partiendo de las condiciones nacionales y considerando a la persona como lo primordial, el Gobierno chino atribuye suma importancia al sistema de seguridad social y a su implantación y mejoramiento. Hasta finales de 2005, según muestra el Comunicado Estadístico, 174,44 millones de personas se habían abonado en el seguro de vejez básico urbano en todo el país, para un aumento de 10,91 millones frente a un año atrás. Entre ellos se incluían 130,82 de empleados en servicio y 43,62 millones de jubilados y retirados. Además, 137,09 millones de personas habían participado en el seguro médico básico, para un aumento de 13,05 millones de personas, incluidos 99,59 millones de empleados en servicio y 37,5 millones de jubilados y retirados. En todo el país, 106,48 millones de personas se habían abonado en el seguro de desempleo, con un aumento de 640.000 personas. Los abonados en el seguro de accidente laboral sumaron 83,8 millones, aumentando 15,45 millones.

En todo el país, las empresas abonaron a 40,02 millones de jubilados y retirados en el seguro de vejez básico. Se realizó por completo el pago puntual e íntegro de la pensión de vejez básica. En el año los empleados desplazados de sus puestos de trabajo y transferidos a los centros de servicio de reempleo recibieron todos los gastos de manutención básica a tiempo y en monto íntegro, a la vez que dichos centros pagaron por ellos las cuotas del seguro social. En 2005, un total de 22,33 millones de residentes urbanos se beneficiaron de la garantía del nivel de manutención mínimo otorgado por el gobierno, esto es, 278.000 personas más que el año anterior.

En 2005, las entidades de bienestar social de diversas modalidades tenían 1.500.000 camas y dieron albergue a 1.160.000 personas necesitadas. En las ciudades y los poblados se establecieron 170.000 instalaciones de servicio comunitario variadas, incluidos 9.705 centros de servicio comunitario integral. En el año la venta de boletos de lotería de bienestar social fue de 41.100 millones de yuanes, se recolectaron 14.400 millones de yuanes para fondos de bienestar social y se aceptaron en directo 2.900 millones de yuanes de donación social.

En 2000-2005, según estadísticas, los ingresos totales del Fondo de Seguro Social de China se aproximaron a los 700.000 millones de yuanes, y los gastos totales fueron de 540.000 millones de yuanes. Todo ello garantizó eficazmente los derechos e intereses legales de las masas de trabajadores y desempeñó un importante papel en el mantenimiento de la estabilidad social y en el fomento del desarrollo económico y de la armonía social.