3. Coordinar el desarrollo entre la ciudad y el campo para promover la edificación de un nuevo agro socialista. Resolver de manera adecuada los problemas relativos a la agricultura, el campo y el campesinado es algo que concierne a la situación general de la construcción integral de la sociedad modestamente acomodada, por lo que debemos considerarlo siempre como la primera de las más importantes de las labores de todo el Partido. Hay que fortalecer la posición de la agricultura como rama básica, seguir el camino de la modernización agrícola con peculiaridades chinas y establecer un mecanismo de efecto duradero para impulsar la agricultura con el apoyo de la industria y desarrollar las zonas rurales con la ayuda de las urbanas, creando así un nuevo contexto que integre el desenvolvimiento económico y social de estas zonas con el de aquéllas. Es necesario persistir en desarrollar la agricultura moderna y hacer prosperar la economía rural como la tarea prioritaria, potenciar la construcción de infraestructuras en el campo y completar el sistema de mercado rural y el de servicio a la agricultura. Hay que intensificar la aplicación de la política de apoyo y beneficio a la agricultura, el campo y el campesinado, proteger rigurosamente las tierras cultivables, aumentar la inversión en la agricultura, promover el progreso de la ciencia y la tecnología agrícolas e incrementar la capacidad productiva integral de la agricultura, con el objeto de garantizar la seguridad del Estado en cereales. Se va a reforzar la prevención y el control de epidemias en animales y plantas para elevar el nivel de calidad y seguridad de los productos agrícolas. Tomando como núcleo la estimulación a los campesinos a aumentar sus ingresos, se debe desarrollar las empresas de cantón y poblado, robustecer la economía distrital y desplazar por múltiples canales a campesinos a otros empleos. Hay que elevar el nivel de ayuda a las zonas pobres por medio de su propia explotación. Es menester profundizar la reforma rural integral, fomentar la reforma y la innovación del régimen financiero rural y reformar el sistema de derecho a bosques de propiedad colectiva. Hay que perseverar en el sistema de gestión rural básico, lo que requiere estabilizar y mejorar las relaciones en la contrata de tierras y completar el mercado de transferencia de derechos de gestión de tierras por contrata conforme al principio de legitimidad, voluntariedad y compensación, pudiendo promoverse la explotación de escala apropiada en múltiples formas en aquellos lugares que reúnan las condiciones necesarias. Se debe explorar formas eficaces para la realización de la economía colectiva, fomentar organizaciones campesinas de cooperación especializada y apoyar la gestión industrializada de la agricultura y el desenvolvimiento de las empresas líderes. Se formará un nuevo tipo de campesinos dotados de conocimientos culturales, técnicas y aptitudes de gestión, poniendo en juego el papel de los cientos de millones de campesinos como sujeto en la construcción del nuevo agro.
4. Intensificar el ahorro de energía y recursos y la preservación del entorno ecológico para incrementar la capacidad de desarrollo sostenible. La persistencia en el ahorro de recursos y la protección del entorno ecológico como política estatal básica es algo que atañe a los intereses vitales de las masas populares y a la existencia y el desarrollo de la nación china. Por eso, es imperativo situar la edificación de una sociedad economizadora de recursos y amigable con el medio ambiente en un lugar destacado en la estrategia de desarrollo de la industrialización y la modernización y llevarla a efecto en cada entidad y cada familia. Se ha de perfeccionar las leyes y políticas favorables al ahorro de energía y recursos y a la preservación del entorno ecológico y acelerar la conformación de regímenes y mecanismos para el desarrollo sostenible. Hay que poner en práctica el sistema de responsabilidad por el trabajo de ahorrar energía y reducir las emisiones y descargas contaminantes. Es indispensable desarrollar y generalizar técnicas avanzadas y adaptativas de ahorro, sustitución y reciclaje de energía y recursos y de saneamiento de la contaminación, explotar energías limpias y renovables, proteger la tierra y los recursos hídricos, e implantar un sistema científico y racional de uso de energía y recursos, con vistas a elevar la eficiencia de su utilización. Se fomentarán las industrias relativas a la protección medioambiental. Es necesario aumentar la inversión en el ahorro de energía y la preservación del medio ambiente, poniendo énfasis en el fortalecimiento de la prevención y eliminación de la contaminación hídrica, atmosférica y edáfica, con el objetivo de mejorar el hábitat de la población tanto urbana como rural. Se debe reforzar la construcción de proyectos hidráulicos, de silvicultura y de praticultura, y el control de la desertificación y degeneración de suelos en pedregales, en promoción de la rehabilitación del ecosistema. Hay que potenciar la capacidad de enfrentarse a los cambios climáticos, con miras a hacer nuevas contribuciones a la preservación del clima global. (Continúa)