Por primera vez en su historia, el Partido Comunista de China (PCCh) menciona el término "religión" en una enmienda a sus Estatutos, adoptada hoy en la sesión de clausura del XVII Congreso Nacional.
La incorporación a los Estatutos de las orientaciones y políticas acerca de los trabajos relacionados con la religión será favorable para su aplicación integral, de acuerdo con una resolución sobre la enmienda a los Estatutos del Partido.
Esta agrega que la introducción se ha llevado a cabo en adaptación a las exigencias de la nueva situación y las nuevas tareas.
El PCCh es ateo pero permite la libertad de creencia religiosa. Actualmente, China cuenta con una población religiosa de 100 millones de personas, compuesta en su mayoría por budistas, taoístas, cristianos, católicos y musulmanes.
"Me enteré del contenido de la enmienda a través de Internet y me sentí inspirado", manifestó el "Buda Viviente" (gurú espiritual tibetano) Dainzin Qoizha, quien reside en la prefectura de Shannan de la región autónoma del Tibet, en el suroeste del país.
El maestro del budismo tibetano, quien además es funcionario del gobierno local de Shannan, aseguró que siguió todo el desarrollo del congreso del PCCh, de una semana de duración, a través de Internet.
En cuanto a su cargo gubernamental, gracias al cual es colega de una gran cantidad de miembros del PCCh, Dainzin Qoizha dijo que, como no comunista, está a cargo de los asuntos étnicos y religiosos. "El comité local del Partido me es de un gran apoyo", sostuvo, y agregó que se lleva "muy bien" con todos sus colegas.
Por su parte, Hao Peng, vicesecretario del PCCh en el Tibet, calificó las relaciones entre el Partido y la población con creencias religiosas como "unidas, cooperativas y de respeto mutuo ".
En la actualidad, el Tibet cuenta con más de 1.700 centros religiosos, 46.000 monjes y monjas, y más de 30 "Budas Vivientes", cuya "reencarnación" ha sido reconocida por los gobiernos central o regional.
Aproximadamente 600 tibetanos con creencias budistas laboran en los órganos de legislatura, asesoría política, y administración de asuntos religiosos, así como en instituciones y empresas de propiedad estatal.
"Los objetivos del PCCh respecto de la construcción del socialismo con características chinas, que se centran en la prosperidad, la democracia, el fomento cultural y la armonía, reflejan las aspiraciones comunes de la población religiosa tibetana", manifestó Zhukang Tubdankezhub, presidente regional de la Asociación Budista de China. Fin