China ha comenzado su mejor periodo de los últimos cien años caracterizado por un crecimiento económico vigoroso y una creciente influencia global, pero en el actual Congreso Nacional del gobernante Partido Comunista de China (PCCh), lo que se encuentra en boca de todos es la "vigilancia en tiempos de paz".
El sentimiento de prepararse para eventualidades no sale de la nada. Como lo indicó el líder chino Hu Jintao el lunes durante el encuentro en el que más de 2.000 miembros de la élite comunista se reunieron para analizar la estrategia para el futuro, China ha llegado a "un punto culminante de nuestro tiempo", mientras que el mundo se vuelve mucho más complejo.
Sostener la economía se ha considerado como el máximo desafío del país desde el XVI Congreso Nacional del PCCh y continuarán abordándolo en las discusiones abiertas de los próximos tres días, pues la expansión excesiva ha tenido consecuencias para la ecología del país y ha llevado constantemente a que el gobierno atienda incidentes de emergencia que han desatado una repentina explosión de quejas del público sobre un ambiente poco seguro y cada vez más deteriorado.
En un caso, más de un millón de residentes de Wuxi, en la provincia oriental china de Jiangsu, se encontraron con que el agua del grifo fue cortada por la repentina aparición de algas pestilentes en el tercer mayor lago de agua dulce de China, el lago Taihu.
Las presiones desde fuera de China también aumentaron, pues el enorme apetito de energía y recursos del país – 5% del carbón mundial, 30% de acero y 54% de cemento al año -- generaron dudas sobre el surgimiento de otra potencia voraz.
Fei Yunliang, delegado del Congreso y director de la Comisión Provincial de Desarrollo y Reforma de Shandong, señaló que "el crecimiento a costa del medio ambiente y la ecología violó las normas de desarrollo, dañó la productividad y ciertamente podría generar un retroceso".
Asimismo, los delegados reconocieron la importancia de la Perspectiva Científica sobre el Desarrollo y la propuesta para alimentar una civilización en lo ecológico, pero también admitieron que su éxito dependerá de la puesta en práctica a nivel popular.
"Es más fácil decirlo que hacerlo. En algunos sitios, la solución de los problemas de contaminación no admiten más demoras. Sólo cuando la fuerza irresistible del crecimiento económico sea completamente desechada en todo el país podremos respirar aire limpio", expresó el delegado Wei Jiafu, presidente de la compañía China Ocean Shipping (Group).
ATENCION A LOS NECESITADOS
Cuando se realizó el primer Congreso Nacional del PCCh hace 86 años, una docena de delegados tuvieron que reunirse en un callejón de Shanghai y al finalizar ésta, tuvieron que partir en bote para huir de los registros de la policía. Atribuyendo su surgimiento y su victoria al apoyo brindado por las bases de la sociedad, el Partido honró las imágenes de la hoz y el martillo colocándolas en su bandera y prometió convertirse en la vanguardia de los campesinos y los obreros.
Con el paso del tiempo, la estructura de los más de 73 millones de integrantes del Partido está experimentando cambios graduales y muchos de sus integrantes provienen de nuevos niveles sociales, como los empresarios privados. Sin embargo, para liberar y sostener la vitalidad del Partido, los delegados señalaron que el Partido debe mantenerse sensato con respecto a la creciente brecha en cuanto a riquezas y necesidades de los más vulnerables.
Datos oficiales indican que el Coeficiente Gini del país ha superado la marca de advertencia del 0,4. El PIB per cápita de la metrópoli Shanghai, en la costa oriental, es de unos 76.000 yuanes (10.133 dólares USA), 13 veces mayor que el nivel de la zona suroccidental de Guizhou.
Rubert Hoogewerf, ex contador británico que se dio a conocer por su clasificación anual de los más ricos de China, señaló recientemente en la Lista 2007 de los Más Ricos de China, que 800 chinos llegaron a los 800 millones de yuanes (107 millones de dólares) el año pasado, en comparación con los 500 del año anterior. En contraste, el ingreso per cápita de las zonas rurales de China sigue siendo menor de 3.600 yuanes (unos 480 dólares) en promedio, de acuerdo con cifras oficiales.
Puesto que la prosperidad común ha sido proyectada como el objetivo final del PCCh, los delegados sostuvieron que el Partido debe asegurarse de que la población pueda compartir la riqueza de forma equitativa. "Si un cojo camina demasiado rápido, tarde o temprano se caerá", expresó uno de los delegados.
Jiao Xuebai, director del Departamento del Trabajo y Seguridad Social de la provincia oriental china de Shandong, mencionó que el gobierno debe asumir una mayor responsabilidad para ampliar el gasto y asegurarse de que más beneficios sociales, atención médica y educación se encuentren disponibles para los necesitados.
CORRUPCION
La élite comunista normalmente se reúne cada cinco años en Beijing y emite su voto para decidir la reorganización de los dirigentes. Este año, la mayoría de los delegados estuvo de acuerdo en que la dirigencia del Partido ha adoptado un papel cada vez más duro en contra de la corrupción.
Cientos de miles de funcionarios corruptos, incluyendo a Chen Liangyu, ex jefe del Partido en Shanghai, han sido destituidos en los últimos cinco años. Solamente en el año pasado, más de 90.000 miembros del Partido fueron disciplinados.
Pero los llamados para tomar medidas más enérgicas se han vuelto cada vez más fuertes, pues la corrupción suele estar vinculada con problemas crónicos como los sobornos comerciales, los accidentes en las minas de carbón y los cobros arbitrarios de cuotas en educación y servicios médicos.
Tras describir la lucha contra la corrupción como un combate nacional, los delegados señalaron que el Partido podrá ganarse la confianza del público sólo cuando los chinos comunes sean movilizados para participar en la supervisión del poder.
El delegado Han Peixin añadió que la supervisión debe tener como objetivo los síntomas de las tendencias dañinas y establecer un sistema efectivo para advertir sobre comportamientos poco saludables.
"La historia y la realidad han demostrado en repetidas ocasiones que si no logra evitar y frenar la corrupción, un partido político indudablemente pone en peligro su situación gobernante y cae en la autodestrucción", declaró Zou Shaolu, delegado de Yunnan.