El Partido Comunista de China (PCCh) no tiene la mínima tolerancia ante la corrupción, y la lucha contra este fenómeno deberá ser reforzada de manera eficaz, dijo hoy lunes Hu Jintao en su informe ante el XVII Congreso Nacional del PCCh.
"El PCCh no tolera la corrupción ni ningún otro fenómeno negativo", expresó Hu en nombre del XVI Comité Central del PCCh, y aseveró que "castigar la corrupción con firmeza y prevenirla eficazmente tiene un impacto decisivo en la simpatía o aversión del pueblo ante el Partido y en el destino de vida o muerte que éste tenga".
Apuntando que la lucha contra la corrupción será "una guerra prolongada, compleja, y ardua", Hu llamó a los miembros del Partido a combatir tanto los síntomas como las raíces de ese flagelo, y a combinar los castigos con la prevención.
Desde 2002, cuando se celebró el XVI Congreso Nacional del PCCh, el Partido ha castigado a un gran número de funcionarios de alto rango, incluídos el ex jefe del Partido en Shanghai, Chen Liangyu, y el ex director del Buró Nacional de Estadísticas, Qiu Xiaohua.
Las estadísticas muestran que más de 110.000 miembros del Partido fueron sancionados en 2005, lo que supuso un 0,16 por ciento de todos los miembros. La cifra cayó a unos 90.000 el año pasado, cerca de un 0,14 por ciento del total.
Fundado en 1921, el Partido ha gobernado el país durante 58 años desde 1949, y en la actualidad, cuenta con más de 70 millones de miembros.
A pesar de que indicó que "la tarea de educar y administrar sus miembros es ahora más difícil que antes", Hu expresó su confianza en el cumplimiento de sus tres importantes tareas históricas, a saber, impulsar la modernización, culminar la reunificación de la patria, y salvaguardar la paz mundial y promover el desarrollo común. Fin