China promoverá la "civilización en lo ecológico" en la edificación integral de la sociedad modestamente acomodada, señaló hoy Hu Jintao en su intervención ante el XVII Congreso Nacional del Partido Comunista de China ( PCCh), inaugurado esta mañana en Beijing.
Se trata de la primera vez que China incluye la cultura ecológica en un documento político de gran calado.
"Fomentaremos la civilización en lo ecológico, dando forma básica a estructuras sectoriales, modos de crecimiento y modalidades de consumo que permitan ahorrar energía y recursos y proteger el entorno ecológico", afirmó Hu en la ceremonia de apertura del XVII Congreso Nacional del PCCh.
"Se enraizará sólidamente en toda la sociedad el concepto de la civilización en lo ecológico", apuntó Hu, que añadió que la economía circular alcanzará una escala considerable y el peso específico de las energías renovables aumentará de manera evidente.
Al mismo tiempo, las principales emisiones y descargas contaminantes serán sometidas a un control efectivo y se mejorará visiblemente la calidad del entorno ecológico.
Hu señaló que la economía de China progresa a costa de un alto consumo de recursos y del medio ambiente, antes de mencionar otras dificultades y problemas que dificultan el desarrollo del país asiático.
"Es imperativo situar la edificación de una sociedad economizadora de recursos y amigable con el medio ambiente en un lugar destacado en la estrategia de desarrollo de la industrialización y la modernización y llevarla a efecto en cada entidad y cada familia", subrayó Hu.
Un informe publicado el mes pasado por la Administración Estatal de Protección Ambiental revela que la situación del medio ambiente de China es todavía muy grave, debido a los frecuentes accidentes ambientales que afectan a la calidad de vida de la población.
En 2006 se registraron 842 casos de incidentes ambientales, 482 de ellos relacionados con la contaminación del agua, 232 del aire, 45 de residuos sólidos, 10 acaecidos en aguas oceánicas y 6 con daños causados por el ruido y las vibraciones.
El país emitió 25,89 millones de toneladas de dióxido de azufre en 2006, un aumento del 1,5 por ciento sobre el año anterior, según datos oficiales.
En septiembre del año pasado, dos plantas químicas de la provincia central de Hunan descargaron de forma ilegal un compuesto de arsénico altamente tóxico a un afluente del lago Dongting, el segundo lago de agua dulce más grande del país, lo que provocó la suspensión del suministro de agua en la zona durante una semana, afectando la vida de al menos 80.000 personas.
Una invasión de algas en el lago Taihu registrada a finales de mayo también afectó al suministro de agua potable de 2,3 millones de habitantes de la ciudad de Wuxi (provincia oriental de Jiangsu) durante una semana.
China no logró cumplir sus objetivos de reducción del consumo energético y control de la contaminación en 2006.
No obstante, los países europeos son cada día más conscientes del papel con que cuenta China en la gestión ambiental. La contaminación y el cambio climático son asuntos de carácter mundial que no pueden ser resueltos sin China, afirmó Federico Rampini, corresponsal jefe en Beijing del diario italiano La Repubblica.
La inclusión de los problemas ambientales en el informe político muestra que el PCCh ha situado la cuestión entre sus prioridades, indicó Rampini, que lleva cuatro años trabajando en China. Fin