Hu Jintao se comprometió hoy lunes a ampliar la democracia popular en China y asegurar la condición del pueblo como dueño del país.
"La democracia popular es la vida misma del socialismo", afirmó Hu, en nombre del XVI Comité Central del PCCh, en su discurso pronunciado en el XVII Congreso Nacional del PCCh, inaugurado esta mañana en Beijing.
Hu indicó que la esencia y el núcleo de la política democrática socialista, objetivo por el que lucha invariablemente el Partido, reside en el estatus del pueblo como dueño del país.
Con este fin, Hu propuso que tanto las áreas urbanas como rurales adopten de forma gradual la misma proporción de diputados con respecto a la población representada en los procesos de elección de los miembros de las asambleas populares.
Para asegurar el proceso científico y democrático en la toma de decisiones, Hu pidió el perfeccionamiento del soporte informativo e intelectual, incrementando su transparencia y ampliando la participación de la población. "Es necesario, en principio, escuchar opiniones de manera abierta cuando se trata de la elaboración de leyes, reglamentos y políticas públicas estrechamente vinculados con los intereses de las masas", señaló.
Hu afirmó que el ejercicio directo de los derechos democráticos por parte del pueblo conforme a la ley para administrar los asuntos públicos y obras de beneficio público en las instancias de base practicando la autoadministración, autoservicio, autoeducación y autosupervisión y para llevar a cabo la supervisión democrática sobre los cuadros, constituye la vía más eficaz y más amplia por la cual el pueblo puede hacer valer su condición de dueño del país, por lo que debe fomentarse con prioridad como un programa básico para el desarrollo de la política democrática socialista.
Hu exhortó a las organizaciones del Partido en sus distintos niveles y a todos los militantes a actuar a conciencia dentro del marco de la Constitución y las leyes y dar ejemplo en la salvaguardia de su autoridad.
Asimismo, Hu se comprometió a aligerar el proceso de separación entre la administración gubernamental y la gestión empresarial, entre aquélla y la gestión de los activos estatales, entre las funciones del gobierno y las de las instituciones públicas y entre aquéllas y las de las organizaciones intermediarias del mercado, reglamentar las actuaciones administrativas, fortalecer la construcción de los departamentos administrativos responsables de la aplicación de la ley, reducir el número de cuestiones que requieren análisis y aprobación por parte de las instituciones públicas, estandarizar esos procedimientos y reducir la intervención gubernamental en las actividades de carácter microeconómico.
Hu también demandó el perfeccionamiento del mecanismo de restricción y supervisión, y reiteró que "para garantizar el correcto ejercicio de los poderes, se ha de hacerlos funcionar a la luz del día". Indicó que "es preciso perfeccionar la legislación orgánica y los procedimientos de actuación para asegurar que los órganos estatales desempeñan sus facultades y cumplen con sus obligaciones en consonancia con su jurisdicción estatutaria y los procedimientos legales".
La reestructuración política, como elemento fundamental del proceso general de reforma del país, ha de ser constantemente profundizada en paralelo con el desarrollo económico y social, y debe adaptarse a la creciente elevación del entusiasmo del pueblo por la participación política, enfatizó Hu.
"Cuanto más se desarrolle el socialismo, tanto más se desarrollará la democracia", señaló Hu, quien expresó su confianza en que en el transcurso histórico del desarrollo del socialismo con peculiaridades chinas, los comunistas y el pueblo chino lograrán, sin duda alguna, desarrollar constantemente una política democrática socialista pletórica de vigorosa vitalidad. Fin