Los equipos de rescate habían recuperado esta mañana 16 cadáveres de los 18 mineros atrapados tras la explosión de gas ocurrida el pasado día 13 en la provincia china de Jiangxi (este), mientras que las posibilidades de supervivencia de los otros dos desaparecidos son cada vez menores.

Esta mañana continuaban los trabajos de los equipos de rescate para abrir el túnel de 30 metros de largo bloqueado por aproximadamente 360 toneladas de carbón.

La explosión de gas tuvo lugar a las 23:45 del pasado sábado en la mina de carbón Jianxin, situada en la localidad de Shangtang, perteneciente a la ciudad de Fengcheng, y dejó atrapados a 283 mineros que se encontraban trabajando bajo tierra.

Hasta el momento los equipos de rescate han desbloqueado 22 metros del túnel accidentado, donde la densidad de gas se ha reducido para situarse entre un 0,2 y un 0,25 por ciento, por debajo del nivel límite de seguridad, informó un responsable del Buró de Minería Hullera de Fengcheng.

La Comisión Provincial de Seguridad Laboral ha decretado la suspensión indefinida de la producción de todas las minas de propiedad estatal y otras industrias de alto riesgo para analizar los peligros potenciales de seguridad.

La mina de carbón Jianxin, establecida en 1958 y perteneciente al Grupo de Carbón de Jiangxi, es una gran mina de carbón de propiedad estatal con una capacidad de producción anual superior a las 800.000 toneladas.

La mina sufrió dos accidentes mortales en noviembre de 2003 y agosto de 2006, en los que fallecieron 49 y 5 personas, respectivamente.

Desde 2004, el buró ha invertido más de 200 millones de yuanes (unos 27 millones de dólares USA) en varios proyectos para dar un uso al gas acumulado en los estratos de carbón con los cuales ha conseguido éxitos en la generación de electricidad.

La empresa minera a la que pertenece el pozo accidentado ha informado a su aseguradora para ofrecer compensaciones a las familias de las víctimas, según fuentes locales. Fin