China participó junto con el resto de países integrantes de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, en un ejercicio antiterrorista a mediados de agosto de este año, las quintas maniobras de la organización desde su fundación.
El ejercicio, llamado "Misión de Paz 2007", se centró en los procedimientos antiterroristas, pero su objetivo era intensificar la cooperación militar entre China y Asia central.
A pesar de la demostración de las fuerzas militares, como en otras maniobras en las que ha participado China junto con otros países, entre ellos Estados Unidos, este ejercicio sirvió para impulsar la confianza mutua entre los participantes.
"Estos esfuerzos son una clara indicación de que China aspira a promover la paz y la armonía reduciendo conflictos en el mundo", afirma Ruan Zongze, subdirector del Instituto de Estudios Internacionales de China.
La "sociedad armoniosa" es un eslogan político en la China de hoy, formulado por el presidente Hu Jintao con el propósito de reducir la brecha económica y aliviar las crecientes tensiones sociales. El concepto de "un mundo armonioso" es una extensión de la política nacional de Hu en el campo de las relaciones internacionales.
Tradición filosófica
Estudiando la historia de 5.000 años de China se descubre que la palabra "armonía" no es un concepto recientemente acuñado, sino una tradición filosófica.
Miles de años atrás, los chinos cincelaron el carácter "He", que significa armonía y paz, en conchas de tortugas, y el filósofo Confucio (555 a.C.-479 a.C.) expusó el concepto "armonía sin uniformidad", lo que quiere decir que el mundo está lleno de diferencias y contradicciones, a pesar de lo cual el hombre honrado debe equilibrarlas y conseguir la armonía.
El misionero italiano Mateo Ricci, quien llegó a China durante la dinastía Ming (1368-1644), escribió, tras estudiar la historia del país asiático y compararla con la de Europa, que los chinos mantenían el estatus quo y querían la armonía y la paz. La nación china no tiene ambición de conquistas en el extranjero por naturaleza, afirmó el italiano.
"El pensamiento de la armonía es uno de los principales componentes de la cultura china, que subraya la armoniosa unión de las personas", señala el profesor de la Universidad de Renmin ( Pueblo) de China en Beijing, Zhang Liwen.
De esta forma, la armonía supone coordinación, combinación, integración y paz entre los diferentes elementos. "Refleja los principios éticos de los chinos y es un elemento básico de la diplomacia moderna de China".
El ex primer ministro Zhou Enlai jugó un papel fundamental en la formulación de los "Cincos Principios de Coexistencia Pacífica" en 1954, que ahora son las principales directrices de las relaciones internacionales del país. Por su parte, a comienzos de la década de los 80 Deng Xiaoping propuso la "política exterior independiente de paz". Y desde el cambio de siglo los líderes chinos se han comprometido a tomar un "camino de desarrollo pacífico".
"La continuidad en las estrategias de las diferentes generaciones de líderes chinos muestran que China, a la hora de enfrentarse a un mundo complejo, ha considerado siempre la paz y la armonía una prioridad", manifiesta Ruan.
En 2005, cuando China comenzó a avanzar en la armonía social en la esfera nacional, declaró su objetivo de construir un mundo armonioso en la arena internacional.
El presidente Hu defendió este concepto en la cumbre del 60º aniversario de las Naciones Unidas, indicando que el multilateralismo, la cooperación de beneficio mutuo y el espirítu de inclusividad deben ser defendidos para alcanzar la seguridad y la prosperidad común, y construir un mundo donde todas las civilizaciones coexistan de forma armoniosa y se acomodan unas a otras.
Hu señaló que el hecho inevitable de que China se desarrolle de forma pacífica se basa en sus circunstancias nacionales, tradición histórica y cultural, y tendencias de desarrollo mundial.
A finales de 2005, el gobierno chino publicó por primera vez un libro blanco sobre el desarrollo pacífico. "Armonía" era descrita como la base de un mundo próspero y pacífico y el objetivo final del desarrollo de China.
En la reunión central sobre asuntos exteriores celebrada en agosto del pasado año, el gobierno prometió la creación de un sano ambiente internacional y de las condiciones externas favorables para su propio desarrollo y para contribuir a la construcción de un mundo armonioso.
Defendiendo el multilateralismo
La defensa del multilateralismo ha sido la nota predominante de la diplomacia china en los últimos años, a medida que el país se ha vinculado más con organizaciones internacionales y regionales.
Esta estrategia estaba esbozada en el informe del XVI Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) en 2002 y ha guiado la diplomacia del país en los siguientes cinco años. El informe señala que "China tomará activa parte en las actividades multilaterales y jugará un rol constructivo dentro de los marcos internacionales y regionales.
La diplomacia multilateral defiende las relaciones con más de dos países, ya que es más abierta e inclusiva que la entre sólo dos países, afirma Wang Mingjin, investigador de la Academia de Ciencias Sociales de China.
China ha tomado el multilateralismo como estrategia a largo plazo por dos razones, señala Wang. La primera es que a China le gustaría trabajar con otros países para hacer frente a los problemas que afectan a la comunidad internacional, como el terrorismo y el cambio climático. La segunda es que China espera que más países trabajen juntos para el desarrollo económico.
China participó en reuniones de la Cumbre del G8 acerca del cambio climático en Alemania el pasado junio. Asimismo, China acogió tres cumbre con naciones de África, Asia central y el sureste asiático. La Cumbre de Beijing del Foro de Cooperación China-África celebrado en noviembre de 2006 contó con la asistencia de más de 40 líderes y jefes de Estado o de gobierno de África. En la cumbre de la OCS se desarrollaron códigos de cooperación en varios campos para garantizar la cooperación de buena vecindad a largo plazo.
Por su parte, la Cumbre China-ASEAN marcó 15 años de diálogo y colaboración y en ella se presentaron propuestas para la cooperación en las áreas estratégica, económica, cultural y de seguridad.
"La diplomacia china se ha vuelto más activa y madura a medida que la fuerza nacional se ha desarrollado", afirma Wu Jianmin, rector de la Universidad de Asuntos Exteriores.
Interacción con los potencias del mundo y los vecinos
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y otros países con gran influencia económica del mundo son las principales potencias fácticas en la arena internacional y la interacción de China con ellos puede decidir muchas cuestiones relacionadas con la paz y la seguridad.
Tras cinco años de punto muerto, las relaciones entre China y Japón comenzaron a mejorar. El primer ministro chino, Wen Jiabao, realizó una visita de "deshielo" al Japón en abril de 2007, la primera de un primer ministro chino en siete años. Ambas partes acordaron desarrollar unas relaciones "estratégicas y de beneficio recíproco".
El estatus de China en su relación con Estados Unidos ha pasado de "partes interesadas" a "cooperadores constructivos", ya que ambos países comparten intereses y desafíos comunes.
En lo que respecta al campo económico, China se ha convertido en el principal socio comercial de Japón, y el comercio bilateral excedió 200.000 millones de dólares USA el pasado año.
El volumen de comercio entre China y EEUU superó los 260.000 millones de dólares en 2006 y se espera que alcance 300.000 millones en 2010, de acuerdo con las estadísticas chinas.
La cooperación comercial y de seguridad ha venido convirtiéndose en la piedra angular de las relaciones entre China y las principales potencias y en un nuevo aspecto de la diplomacia china.
Para resolver el creciente número de disputas comerciales, China ha mantenido diálogos estratégicos con EEUU, Japón, India y Rusia. China y EEUU celebraron su primer diálogo económico en 2006.
Asimismo, para promover el entendimiento y los intercambios entre los pueblos, China ha celebrado cada año un evento de año cultural con Francia, Italia y Rusia.
"China ha mantenido más interacción con las potencias, y su rol en el equilibrio de las relaciones entre los principales países no puede ser descuidado", indica Jin Linbo, investigador del Instituto de Estudios Internacionales de China.
Otra de las prioridades de la política exterior de China es mantener pacíficas sus fronteras. Con el principio de consultas de igualdad y comprensión mutua, China ha firmado tratados sobre fronteras con 12 de sus 14 vecinos, cubriendo el 90 por ciento de sus 22.000 kilómetros de fronteras.
En cuanto a las disputas acerca de los recursos oceánicos, China propuso el principio de "dejar de lado las diferencias para la explotación conjunta" y ha alcanzado acuerdos de desarrollo conjunto de recursos minerales con países vecinos, entre ellos Vietnam y Filipinas.
Compromiso en cuestiones mundiales
La aspiración de China por desarrollar lazos armoniosos con otros países muestra su compromiso más sustancial en las cuestiones mundiales y la resolución de los conflictos.
El país ha participado activamente en las operaciones de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas. Hasta el momento 1. 600 soldados chinos están presentes en 10 países, entre ellos Sudán, Líbano y Liberia.
China ha sido siempre un incondicional partidario del uso de los medios políticos para resolver el problema nuclear de la península coreana. La República Popular Democrática de Corea ha cerrado sus instalaciones nucleares de Yongbyon, lo que supone el paso inicial hacia la desnuclearización.
Para impulsar el desarrollo de los países africanos, China adoptó una serie de medidas y suministrará ayudas por valor de 10. 000 millones de dólares en los próximos tres años. Además, ha ofrecido ayuda material y fondos a países que han sufrido desastres naturales.
En cuanto a la espinosa cuestión de Darfur, China ha mantenido comunicaciones con Sudán a través de visitas de alto nivel, enviados especiales y contactos directos entre los líderes, en las cuales ha aconsejado a Sudán que colabore con la ONU y la Unión Africana y tome pasos activos para poner fin a la situación de Darfur. Además, China nombró un representante especial para Darfur, Liu Guijin.
"China se ha convertido en un mediador activo en los conflictos internacionales y ayudado a formular normas internacionales", indica Chen Xulong, director adjunto del Departamento de Estudios Estratégicos del Instituto de Estudios Internacionales de China.
La armonía, el antiguo concepto filosófico chino reflejado en la diplomacia moderna, guiará a China a alcanzar la estabilidad y la prosperidad y a jugar un rol positivo en la formación de un nuevo orden político y económico internacional, señala Chen.