Wang Xianrong, delegado por la provincia de Hunan elegido al XVII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), es campesino de la aldea Zengjiacun del poblado Xiaodukou, distrito de Lixian, y productor de demostración de técnicas de cultivo de vid. Al cabo de largos años de investigación y práctica, ha conseguido que la provincia de Hunan lleve la delantera en China en el portainjerto, la uva sin semillas y la técnica de cultivo estandarizado y carente de efectos nocivos públicos. Hoy es responsable de la base de investigación científica de la vid (preparación de estudiantes de maestría y doctorado) de la Universidad de Agricultura de Hunan por contrato, ganador del primer Premio de Ciencia y Tecnología Yuan Longping y conocido como “rey de la uva”.
Cuando este reportero llegó a la aldea, encontró a Wang explicando en su viñedo bajo el sol abrasador del verano cómo cultivar la vid a un grupo de vinicultores.
De estatura mediana y piel ennegrecida y las perneras remangadas hasta las rodillas, ¿quién adivinaría que este hombre rústico es el “rey de la vid”, de fama en toda la provincia? En fin, este cultivo se ha convertido en parte inseparable de su vida.
Empresa difícil
El invierno de 1988, luego de estudiar dos años en la Universidad de Agricultura del Sudoeste, Wang regresó al pueblo con cinco mil retoños de vid y convirtió en viñedo los siete mus (15 mus equivalen a una hectárea) de secano pedidos en arriendo. Comía y dormía en un galpón levantado allí y cuidaba los plantones como bebés suyos. El trabajo duro no defraudó sus esperanzas. En 1990 las parras empezaron a fructificar, dando 2.500 kilos de uvas por mu y un ingreso neto de casi 50 mil yuanes ese año.
En 1992, feliz por las buenas cosechas, Wang pidió en arriendo 20 mus de tierra más e introdujo una veintena de variedades nuevas. Pero el año siguiente, en el verano, tropezó con dificultades que no había previsto: los emparrados, infestados gravemente de la viruela negra, estaban en peligro de perderse debido a las altas temperaturas, la humedad y la insuficiencia de experiencias. Apurado, pidió consejo por todas pares y finalmente acudió al profesor Shi Xuehui, de la Universidad de Agricultura de Hunan y experto en cultivo de vid. La misma noche Shi se puso a diseñar siete opciones de tratamiento y las terminó pasada la una de la madrugada. Sin pérdida de tiempo, Wang se las llevó a casa como elixir. Tras quince noches sin dormir, controló la plaga. De ahí que se considere estudiante del profesor y confíe más en la fuerza de la ciencia.
En 2000 Wang estableció la Compañía de Horticultura Nongkang en el distrito, embarcándose por el camino de la producción industrializada de uva con la fórmula “compañía + base + familias productoras”.
Reescribir la historia
Anteriormente, debido a las lluvias abundantes, la serie de vid Jufeng, la única del distrito de Lixian, carecía de buena calidad y tenía la vendimia concentrada y un corto periodo de suministro al mercado, sin poder satisfacer la demanda.
En 2000 Wang arrendó 108 mus de tierra en la aldea Yangjiacun del poblado Xiaodukou y la convirtió en una base de investigación del cultivo de vid de elevado estándar anexa a la Universidad de Agricultura de Hunan y dedicada a la introducción y experimento de nuevas variedades y técnicas y de estudio y divulgación de técnicas auxiliares. El departamento competente de la provincia atribuyó mucha importancia a esta base y le asignó el significativo proyecto “introducción de variedades de vid e investigación de técnicas auxiliares de cultivo de alta eficiencia y carentes de efectos nocivos públicos”. Como técnico clave y responsable principal del proyecto, Wang y el grupo del tema de vid de la Universidad de Agricultura de Hunan lograron cultivar variedades eurasiáticas al sur del río Yangtsé y darle color a las vides rojas en el sur de China, problemas que no se resolvían antes en este país. Esto permitió a la provincia de Hunan tomar la delantera en China en el portainjerto, la uva sin semillas y la técnica de cultivo estandarizado y carente de efectos nocivos públicos. En 2005 Wang arrendó otros 218 mus de tierra en la aldea Xinniancun del poblado Zhanggongmiao, para una nueva base de investigación científica, encargada del proyecto provincial de “investigación de técnicas y mecanismos de control en el periodo de cosecha de uvas”. En tan sólo dos años Wang ha perfeccionado la técnica de dos cosechas anuales de uva, que era una laguna en China y que dentro de poco se someterá a los experto para su verificación.
Los logros de investigación de Wang dieron comienzo a una nueva revolución agrícola en el distrito de Lixian. Bajo su guía y conducción las familias vinicultoras locales consiguieron un ingreso neto de más de 10.000 yuanes/mu de vid, creando una modelidad de producción flamante que impresionó dentro y fuera de la provincia. Gracias a ello, la superficie de las plantaciones de vid del distrito han aumentado año a año y la producción y la calidad se han elevado rápido, formando una franja de vinicultura de cobertura de 13 cantones y poblados, de producción anual de 20 mil toneladas y de un valor de producción anual de casi de 90 millones de yuanes.
Devoción desinteresada
Para ayudar a las masas a prosperar más rápido, Wang les ha enseñado sus técnicas sin reserva alguna. Mediante su coordinación se establecieron la Asociación de Uva del Distrito de Lixian y la organización del Partido Comunista en ella, para promover la modelidad de desarrollo industrializado “célula del Partido + Asociación + Familias Productora” y de suministro de semillas, normas y ventas unificados. Desde 2002, Wang ha ayudado a desarrollar plantaciones de vid en 12 mil mus de su distrito y plantaciones de vides europeas, americanas y eurasiáticas en 60 mil mus en las ciudades de Yueyang, Hengyang y Huaihua de su provincia y en parte de las provincias vecinas de Hubei y Jiangxi y ha dado más de 2.160 sesiones de servicio técnico gratuitas a más de 580 mil vinicultores de dentro y fuera de la provincia de Hunan a través de cursillos de capacitación, asesoramiento en el lugar mismo, correos electrónicos y conversaciones de videofrecuencia, preparando así un número de campesinos de nuevo tipo que aprenden, asimilan y aplican conocimientos científicos y obteniendo buenos resultados económicos y sociales.