Yang Bojiu, nacido en diciembre de 1960, ingresó en el Partido Comunista de China (PCCh) en 1992 y vive en el distrito de Xingxian, provincia de Shanxi. Como secretario de la célula del Partido en la aldea Dongguan, poblado de Weifen, ganó la medalla de trabajo Primero de Mayo y el título honorífico de Trabajador Modelo de Clase Especial en la provincia. El año pasado fue elegido delegado al IX Congreso Provincial del Partido y, en mayo de este año, lo fue para el XVII Congreso Nacional del PCCh.
La plaza en la parte urbana del distrito no es grande y aun un tanto rústica, pero al este hay un edificio moderno de comercio de cinco pisos con 18 mil metros cuadrados, adornado con luces de neón y anuncios gigantescos y al cual concurre una multitud de clientes, constituyendo el paisaje más atractivo allí. En boca de los residentes, este edificio representa el mayor cambio de la cabecera distrital desde el inicio de la reforma y es la construcción distintiva de Xingxian.
Hablamos de este edificio, no se puede menos de mencionar a Yang Bojiu, secretario de la célula del Partido en la aldea Dongguan. Luego que entramos en su oficina en el quinto piso, Yang nos refirió la historia del edificio.
En 2003, cuando se exigió clausurar las empresas pequeñas de fuerte contaminación y elevado consumo de energía, la planta de hierro y la de cemento de la aldea Dongguan fueron las primeras en cerrar, dejando sin empleo a más de 400 de sus vecinos y a muchos en apuros. Yang recordó: “Me buscaron y preguntaron ¿qué sería de ellos ya que tenían hijos que enviar a la escuela y dar de comer a la familia ahora que habían perdido trabajo? Hasta yo mismo no me las tenía conmigo, sin saber qué dar que hacer a tantas personas. Justo en eso el ayuntamiento distrital lanzó un plan de urbanización y las tiendas de nuestra aldea quedarían rodeadas por cuatro calles principales en un área dorada. Vi una gran oportunidad en esta ubicación ventajosa. Me hice a la idea de construir un gran edificio de comercio moderno por medio del arriendo y venta de nuestras tiendas, la recolección de fondos entre los aldeanos y el desmantelamiento de las tiendas viejas. ¿No sería ésta una salida?”
Tras consultar con los miembros del comité de la célula del Partido y del comité de aldeanos, Yang decidió echar por tierra las tiendas para levantar el Edificio de Compra Dongfeng. ¿Pero qué dirían los aldeanos aunque los comités aprobaron la idea? Así, esa misma primavera se convocó la asamblea de aldeanos. Apenas Yang presentó el plan, todo el mundo se puso a debatir. Dijeron que la idea no estaba mal, pero ¿de dónde se sacarían esos 37 millones de yuanes para la construcción? E incluso hubo quienes opinaron que más valía no desmantelar que construir, ya que las tiendas existentes podían dar al menos medio millón de yuanes de ingreso al año, y que mejor no se diera al traste con todo...
“Sus dudas eran comprensibles. En aquel tiempo los activos fijos de la aldea llegaban tan sólo a algo más de 10 millones de yuanes, pero eran intocables; y los ingresos anuales de la hacienda distrital, de 20 millones de yuanes y pico, tampoco bastaban para el propósito, y menos aún no estaban a nuestra disposición. Por otra parte, en el distrito nunca se había emprendido una obra de tanta dimensión en las pasadas décadas. ¿Quién creería que la podría hacer una aldea? Esa misma noche se junté con los miembros de los dos comités y decidimos entrar en acción por separado para persuadir a los aldeanos, disipar sus dudas y comentarles que esperar no llevaría a resolver la dificultad”.
De ahí que en 2003 Yang y los hombres de los dos comités hicieran trabajo de persuasión con los aldeanos en cerca de cien ocasiones y llamaran a cuatro asambleas de aldeanos, desde la primavera hasta el invierno. En la última asamblea Yang se golpeó en el pecho con estas palabras: “Queridos paisanos, soy comunista, les digo que destruiremos las tiendas viejas para construir un nuevo edificio de comercio y juro que yo no sería comunista si no hiciéramos bien la construcción”.
Yang nos explicó: “Luego de despachar las dudas de los aldeanos, se aprobó el plan de construcción. El desmantelamiento empezó el 8 del primer mes lunar de 2004. A las ocho de la mañana, los aldeanos acordonaron las tiendas y 40 milicianos de la aldea se prestaron a mantener el orden y ayudaron a los propietarios a sacar las cosas. Empleamos tan sólo dos días en desmantelar los más de 9.000 metros cuadrados de los negocios y mudar las mercancías y muebles de los más de 100 dueños de tienda”. Gracias al esfuerzo meticuloso de Yang y los dos comités, la construcción del nuevo edificio de comercio marchó sin convenientes, y la inversión de 37 millones de yuanes se completó mediante la recaudación de fondos entre el público, sin que la aldea gastara un centavo. En julio de 2005 el edificio entró en funcionamiento y sus más de 400 puestos fueron alquilados todos, convirtiéndose en el establecimiento comercial de alta clase más concurrido en la cabeza distrital.
Guo Mingtang, ahora de 52 años y que ha vivido más tiempo en la aldea, era uno de los opositores más fuertes a la construcción del edificio comercial. Pero hoy reconoce que el nuevo establecimiento trae cada año cerca de dos millones de yuanes de ingreso a la aldea y da empleo a su gente, añadiendo que hasta él mismo maneja una tienda en el recinto y que la decisión de Yang es muy acertada. Ese hombre, que ha trotado medio mundo, comentó contento: “La provincia está ajustando la estructura sectorial, nosotros aquí también hemos hecho lo mismo, pasando de la industria contaminante al comercio”.
Desde 1998 a la fecha, Yang ha sido secretario de la célula del Partido en la aldea casi por diez años. Con su dirección de los aldeanos en la construcción de caminos, escuelas, el edificio comercial, el centro de transporte de pasajeros y el desarrollo de fracciones residenciales, los activos colectivos de la aldea han aumentado de los 10 millones de yuanes originales a más de 60 millones y la aldea se ha transformado en una población estrella en las montañas Lüliang. Mientras tanto, la administración de la aldea ha transitado a la vía de democratización, pues se han introducido los sistemas de comprobación de la responsabilidad de los cuadros por los puestos, de información pública del consumo en los cargos, de anuncios públicos sobre la liquidación de cuentas de gastos costeados con fondos públicos y de reuniones de evaluación de las masas y firmas de visto bueno de los partícipes, asegurando de este modo que haya personas señaladas a cargo de los asuntos y de la custodia del dinero. Yang expresó: “Los funcionarios de aldea no tienen rangos envidiables, pero tienen mucho poder. Como funcionario de aldea, uno debe hacer cosas prácticas en bien los aldeanos y llevarlos a prosperar. De otra manera nadie lo elegiría. Por otro lado, debe emplear bien el poder en su mano y hacer las cosas de manera limpia. Hablando lisa y llanamente, debe ser un mayordomo calificado de los aldeanos”.
Al trabajar a pie firme y ser un hombre limpio, Yang ha ganado la aprobación de los aldeanos. En 2005, antes de la renovación de los dos comités, más de 200 aldeanos presentaron una petición al departamento de organización del comité distrital del Partido y al gobierno del poblado de Weifen para retener a Yang y los otros miembros de los dos comités en sus puestos.