China sigue pronosticando oficialmente un crecimiento del producto interno bruto del 8 por ciento este año, un ritmo que muchos funcionarios y analistas chinos consideran el mínimo necesario para crear suficientes puestos de trabajo y mantener la estabilidad social.

Desde octubre del año pasado, el gobierno ha anunciado varias medidas agresivas para estimular la demanda nacional y aumentar la inversión. Estas incluyen un paquete de estímulo dotado de cuatro billones de yuanes (unos 585.000 millones de dólares), un plan para fomentar la venta de electrodomésticos en áreas rurales, planes de apoyo para sectores industriales clave y las licencias de telefonía móvil de tercera generación, entre otras.

Aún así, el diputado de la APN Pei Chunjiang, quien es también presidente del Grupo Chunjiang, productor de cemento con sede en la provincia central de Henan, sostuvo que todavia hay muchas dificultades en el horizonte para conseguir un crecimiento del 8 por ciento mediante el aumento de la demanda interna. Entre ellas, se incluyen las relativas a la mejor manera de impulsar el consumo en las áreas rurales, así como de estimular la inversión privada.

Las dos sesiones parlamentarias permitirán a los legisladores y asesores políticos intercambiar puntos de vista y presentar propuestas sobre estos asuntos de vital importancia, agregó Pei.

El gobierno ha depositado sus esperanzas sobre la reactivación económica del país en el incremento de la demanda en las zonas rurales frente a la caída de las exportaciones. En su primer documento de política del año, publicado el 1 de febrero, el gobierno central manifestó que el mayor potencial para impulsar la demanda nacional se encuentra en las zonas rurales.

Pei, que antes de convertise en empresario trabajó como campesino, dijo que el aumento del consumo en las áreas rurales sólo se dará si crecen los ingresos de los campesinos. Sin embargo, esto parece difícil este año, dado el notable aumento de trabajadores emigrantes que han regresado a las zonas rurales tras haberse quedado sin empleo en las ciudades, así como la caída de los precios internacionales de artículos de consumo.

Las estadísticas oficiales indican que más de 20 millones de emigrantes rurales, el 15,3 por ciento de los 130 millones de emigrantes que trabajan fuera de sus pueblos natales, habían regresado a sus hogares sin empleo.

En las sesiones recién concluidas de las asambleas populares y conferencias consultivas políticas del pueblo a nivel provincial, el estímulo del consumo interno fue uno de los temas más destacados.

Legisladores y asesores políticos ofrecieron mociones y propuestas, como el aumento de la cooperación regional, la reducción del impuesto de sociedades, el incremento de la inversión en educación y salud pública, y la distribución de cupones de descuento para fomentar el consumo.