Fue admitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China en 1959 tras graduarse de la universidad; servió de intérprete para los líderes chinos, como Mao Zedong y Zhou Enlai; encabezó la delegación china y frustró varias mociones anti-chinas presentadas por algunas de naciones sobre la situación de derechos humanos del país en la ONU en los años 90 del siglo pasado; logró la Condecoración de Caballero-el máximo premio de Francia-durante su período de cargo como embajador chino en ese país occidental... En el Currículum Vitae de Wu Jianmin, se ven muchas experiencias brillantes. En los 40 años pasados como diplomático, Wu Jianmin ha sido un testigo de la trayectoria del crecimiento de la Nueva China y ha experimentado por sí mismo el desarrollo de la diplomacia china a lo largo de la aplicación de la política de reforma y apertura.
Ahora dede prestarse oídos a China sobre qué tipo de mundo van a crear
En una entrevista, Wu Jianmin dijo que las características más prominentes de la revitalización de China es compartir el crecimiento económico con el resto del mundo. En 2007, la contribución del país asiático al crecimiento económico mundial se registró casi 30%, mucho más alto que la 7,7% de EE.UU..
“El presidente Hu Jintao una vez indicó que el desarrollo de China no puede separarse del resto del mundo y la prosperidad y estabilidad mundial tampoco no puede apartarse de China. Hu asistió a la reunión anual del Grupo de los Ocho (G8) como invitado el 1 de junio de 2003 y participó en el Diálogo Sur-Norte. Luego se estableció el mecanismo de “7+1”, es decir el diálogo entre los vicegobernadores de bancos centrales y viceministros de Hacienda de los siete países y sus homólogos chinos, lo cual posteriormente se convirtió en el diálogo entre los gobernadores de bancos centrales y ministros de Hacienda de los siete países y China, un nivel más alto. Este caso pone de manifiesto plenamente de que el mundo necesita China.”
En el Foro Económico Mundial de Davos 2008, “¿qué tipo del mundo China quiere?” constituye uno de los temas del foro. Wu Jianmin señaló que, “Nunca experimento esta experiencia en mi vida diplomática de decenas de años. Antes, generalmente los demás no piden nuestras opiniones si no las presentamos. Sin embargo, ahora nos preguntan qué tipo del mundo queremos, lo cual demuestra que el cambio de China influye el cambio mundial.”
En una conferencia internacional sobre cómo administrar el mundo en el Siglo XXI, celebrada en EE.UU. el 2007, unas personalidades famosas consideraron que los países emergentes deben disfrutar de más poder ya que se ha cambiado la correlación de las fuerzas en el mundo. Se incluyen dos poderes. Uno es el de elaborar las reglas del juego, porque el mayor poder es el de formular las reglas. En el pasado, este poder fue manejado principalmente por los estadounidenses y una menor parte, por los europeos. Pero a partir de ahora, los chinos también pueden participar. El otro poder es contar con una posición igual que otras potencias mundiales. Los extranjeros pueden utilizar los recursos chinos y los chinos, a su vez, pueden aprovechar los extranjeros, En realidad, Deng Xiaoping presentó la política de reforma y apertura poniendo China en un entorno global. La globalización ofrece al mundo las oportunidades sin precedentes en la hostoria. La reforma y apertura permite a China que comparta los beneficios de la globalización, y para China, esto solo es el comienzo.
China es un gran país responsable que busca la paz
Wu Jianmin indicó que China es un gran país responsable. En primer lugar, China se concentra en sus propios asuntos. China cuenta con una población de 1.300 millones de personas, más de una quinta parte de la población mundial. Si 1% de la población china se traslade al extranjero por la mal administración del gobierno y inestabilidad del país, se producirían turbulencias en el mundo. En segundo lugar, China siempre participa positivamente en los asuntos que favorecen la paz y el desarrollo. China promueve las conversaciones a seis bandas, un hecho de vivo contraste con la guerra de Irak que recibe los aplaudos de todo el mundo, incluyendo el pueblo estadounidense. Entre los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, China es el que envia más tropas de salvaguardia de seguridad. Mientras tanto, China, junto con los países africanos, creó el Foro de Cooperación China-África. En la edición del año 2006 celebrada en Beijing, el lídre chino, Hu Jintao declaró ocho medidas de ayuda a los países africanos, a fin de realizar el desarrollo común en la base de igualdad y beneficio mutuo. Ese acto, bien acogido en la comunidad internacional, demuestra el esfuerzo de China para los problemas de desarrollo que enfrenta el mundo, porque África ya se ha aislado gradualmente de la globalización.
Siendo uno de los países fundadores de la ONU, China asume las obligaciones estipuladas por la Carta del organismo. China participa en centenares de tratados internacionales, y cumple bien los deberes de la ONU y los tratados internacionales. Desde el establecimiento de la ONU, China ha venido cumpliendo seriamente sus compromisos. Por otra parte, frente a los retos comunes del ser humano, tanto los tradicionales como los nuevos, por ejemplo, la lucha contra el terrorismo y la respuesta al cambio climático, el país asiático hace todo lo posible. Actualmente, hay cada día más países que reconocen que China es un gran país responsable.
Los chinos deben comprender de nuevo el valor de la civilización china
En la actualidad, todavía ocupa el lugar dominante la civilización occidental, sobre todo en los últimos siglos. El mundo conoce mucho más la civilización occidental que la oriental y la china. A partir de la fundación de la República Popular China, particularmente desde la reforma y apertura en 1978, el mundo ha percibido el encanto de China. China siempre aboga por diálogos civilizados y por tomar experiencias y aprender las ventajas entre distintos países. La civilización china es abierta e indulgente, y busca la armonía. En 2005, Hu Jintao formuló el concepto de un mundo armonioso a la Asamblea General de la ONU, lo cual es otra idea importante de la civilización china y despertó mucho interés entre otras naciones. A pesar de los elementos inarmónicos existentes en el mundo actual, dicho concepto, al menos señala la dirección de empeño.
A la vez que el resto del mundo comprende de nuevo el valor de la civilización china, los chinos también deben hacerlo. La política de reforma y apertura abrió la puerta del país, y nos permitió ver los logros avanzados de otras civilizaciones en el mundo, a los cuales debemos aprender. Este es una etapa imprescindible en el proceso del desarrollo. Ha llegado la hora de conocer el valor de la civilización china otra vez. Wu Jianmin recordó que una vez cuando pronunció un discurso en una universidad en China, preguntó a los miles estudiantes presentes quienes habían leído el libro El Arte de la Guerra de Sunzi, solo unos veintena o treintena de estudiantes levantaron sus manos. Sin embargo, en la Escuela Superior de Comercio de París (la institución de enseñanza superior de personas de talento de economía en Francia), éste es uno de los libros obligatorios para todos los universitarios.