El primer ministro chino, Wen Jiabao, dijo hoy martes que está decidido a impulsar la reforma financiera pública en su próximo mandato de cinco años, con el objetivo de que el dinero del pueblo pueda ser mejor usado para servir a las necesidades de los propios ciudadanos.
Wen sostuvo que la reforma, "de la que poco se había hablado en el pasado", podría ayudar a reajustar la estructura económica, optimizar el modelo de desarrollo económico, y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, además de la ecología y el medio ambiente.
El primer ministro hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa celebrada al término de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), máximo órgano legislativo del país.
Después de cinco años con un crecimiento anual superior al 10 por ciento, la economía china se ha encaminado hacia un desarrollo más sostenido. En 2008, el gobierno ha unido su austera política monetaria con una prudente política fiscal, con el objeto de asegurar un crecimiento económico estable y evitar el recalentamiento.
Wang Xiaoguang, economista de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, opinó que este año las políticas fiscales desempeñarán un papel más importante que la monetaria en el control macroeconómico, ya que los principales problemas que afronta la economía china son de carácter estructural.
El ministro de Hacienda, Xie Xuren, informó que el gobierno adoptará una serie de medidas tributarias para facilitar la innovación independiente, la conservación energética, y la protección ecológica y ambiental en 2008.
Además, aplicará otras políticas de impuestos para fortalecer el fundamental papel de la agricultura en la economía nacional. Los impuestos también jugarán un rol más importante en la macroregulación en varios sectores, entre ellos, importaciones y exportaciones, bienes raíces, finanzas, y explotación de recursos.
Igualmente, el gobierno recurrirá a los impuestos como un instrumento para estimular la economía regional y el desarrollo de causas sociales como la cultura, la educación, la salud, y los deportes, agregó Xie.
La reforma financiera pública pondrá énfasis en los impuestos sobre el consumo y los combustibles, la energía y los recursos, asi como en el fortalecimiento de las finanzas locales.
La transformación constituye una de las tres tareas de la reforma institucional gubernamental de China en el futuro, y el gobierno se esforzará en servir los intereses fundamentales del pueblo trabajando de forma más abierta y transparente, prometió Wen.
El primer ministro reiteró que el gobierno y todas las instituciones pertenecen al pueblo.
"El gobierno conseguirá progresos sólo cuando entienda plenamente las necesidades de la comunidad, y el pueblo podrá ofrecer un apoyo más fuerte y unas críticas más constructivas sólo cuando conozca lo que el gobierno realmente hace", concluyó el alto funcionario.